Más de 4.500 cámaras cubren todo el servicio regular de la flota de autobuses de TMB para mejorar la seguridad de los usuarios y usuarias y del personal de conducción.
En total, se han instalado 4.500 cámaras que cubren todo el servicio regular de la flota de autobuses de TMB y permiten mejorar la seguridad de los usuarios y usuarias y del personal de conducción. La iniciativa se enmarca en las políticas de responsabilidad social de TMB, un referente internacional en los protocolos de prevención, detección e intervención contra la LGTB-fobia y contra el acoso sexual y por razón de género.
Este sistema de videovigilancia permite grabar y emitir imágenes en tiempo real del interior de los autobuses con un objetivo principal disuasorio, permitiendo disponer de pruebas para denunciar posibles delitos, como agresiones, acosos, robos, etc.
La labor de TMB en este ámbito fue reconocida el pasado año con un premio internacional de la Unión Internacional del Transporte, demostrando que la empresa es un modelo mundial en diversidad, inclusión e igualdad de género en el transporte público.
Además, en los protocolos implementados colaboran entidades del ámbito de las mujeres y del espacio LGTBI, como el Observatorio contra la Homofobia, y cuentan con el apoyo de instituciones como la Diputación de Barcelona.
Imágenes en tiempo real
En cada vehículo existen entre dos y siete cámaras, que permiten grabar todos los espacios. El Centro de Control de Seguridad de Bus puede ver en tiempo real las imágenes del interior de los vehículos y descargar las grabaciones en el momento. En todos los casos, y para cumplir con la normativa legal en este ámbito, las imágenes grabadas se guardan un máximo de 30 días.
Paralelamente, la red de metro dispone también de 3.270 cámaras dentro de los trenes y 5.576 en instalaciones fijas: un total de 8.846 cámaras en todo el ámbito del metro, entre trenes y estaciones. Se prevé que todos los convoyes tengan instalado el sistema en 2025.