Fiesta, cultura y reivindicación. Más de 15.900 personas han participado en la primera edición del festival de La Orgullosa, que durante un mes y medio ha llenado de actividades los barrios de la ciudad para defender los derechos del colectivo LGTBI y celebrar la diversidad sexual y de género.
El acto más multitudinario de este festival ha sido la gala musical celebrada el 28J en la Anilla Olímpica, coincidiendo con el Día del Orgullo LGTBI. En total, se generaron 7.962 entradas a lo largo de todo el acontecimiento. Durante el pico de más aforo, 3.790 personas participaron en el espectáculo al mismo tiempo.
La gala ha sido una de las actividades más destacadas del festival, con la actuación de artistas de primer nivel como Maria Arnal, Rodrigo Cuevas, Samantha Hudson, Putochinomaricón o las Maruja Limón.
Pero La Orgullosa también se ha extendido por los diez distritos de la ciudad y sus barrios con un ambicioso programa de actividades culturales, reivindicativas, de ocio y de reflexión.
Desde el 21 de mayo La Orgullosa ha estado presente en museos, bibliotecas, centros cívicos, fábricas de creación, centros de arte, casales de personas mayores e, incluso, en el espacio público, con una gran diversidad de iniciativas que han servido para realzar el valor del tejido social y cultural de los barrios de la ciudad, así como la polifonía de voces, las diferentes disciplinas artísticas y los formatos más diversos.
De esta manera, ha habido actividades de artes vivas, conciertos, performances, videoarte, cine, debates, talleres, encuentros de cocina, sesiones de poesía, DJ sets y sesiones de vídeo, toda una mezcla de propuestas con las que se han generado espacios de pensamiento crítico para visibilizar las disidencias sexuales y de género.
Una ciudad orgullosa
Con esta celebración Barcelona se ha vestido de fiesta y reivindicación y se ha mostrado al mundo como referente en la defensa de derechos y libertades de los colectivos LGTBI, la lucha contra la LGTBIfobia y la promoción de las diversidades sexuales y de género.
El festival ha querido ser la voz de una ciudad orgullosa de su diversidad, que se pronuncia claramente en defensa de los derechos de las personas LGTBI.
Esta fiesta se ha sumado a los actos de reivindicación del Orgullo ya consolidados en la ciudad y liderados por las entidades y a los momentos marcados en la agenda como el tradicional acto de colocación del pendón con los colores del arco iris en el balcón del Ayuntamiento y la concentración de entidades del colectivo LGTBI en la plaza de Sant Jaume.