Nuria Andorrà y Octavi Rumbau colaboran por primera vez haciendo sonar conjuntamente el Esquellòrium, la gran instalación sonora que ocupa el Foyer de la Sala 1 del Auditorio.
Con la manipulación electrónica de Octavi Rumbau y la activación de las esquelles por parte de Nuria Andorrà, los artistas proponen un viaje sonoro que invita a experimentar a través de la escucha un día de pasto, desde el alba hasta la noche.
Un despliegue de bloques sonoros orgánicos, oscilantes y en fluctuación que remiten a la relación entre gregarismo y (Contra)Natura.
Un proceso de creación e investigación inspirado en grabaciones de campo hechos a lo largo de diferentes momentos de un día de manada, facilidades por Elias Casanovas, y analizados y transformados en partitura por Nuria Andorrà.