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Cuando la Colla de Sabadell empezaba a hacer de las suyas con una barra de pan pinchada en un paraguas, Miquel Llobet i Solés (1878-1938) ya era un guitarrista consagrado y doblaba la edad a aquel grupo de enfants terribles liderado por Joan Oliver, Francesc Trabal y Armand Obiols. El humor absurdo y la ambición vanguardista de la Colla situó “la Manchester catalana” en el centro de la vida artística del país, y Llobet también va participó en esta aventura cultural de la que este año se celebra el centenario.

La relación de Llobet con Sabadell ya venía de lejos: era un habitual de los conciertos y sesiones musicales del Centro Musical Fernando Gausente, que funcionaba como escuela de música, tienda y café musical con conciertos y otras actividades. Diversos documentos del fondo Llobet en el Museu de la Música testimonian esta relación, como esta fotografía dedicada por Gausente y otras personalidades al guitarrista barcelonés.

Otro documento interesante que testimonia esta estrecha relación es el álbum de dedicatorias que Llobet recibió en 1904 y que se encuentra en el Museu de la Música. Esta libreta contiene dibujos y dedicatorias de Fernando Gausente, Domingo Prat, Josep Vilatobà y otros músicos y artistas del momento.

La música formaba parte de las inquietudes de los miembros de la Colla de Sabadell, especialmente a partir de la famosa conferencia La música i les ciutats solitàries, que Francesc Trabal pronunció en diciembre de 1920 en la Acadèmia de Belles Arts. Pocos meses después los miembros de la Colla fundaron la Associació de Música de Sabadell, que llegaría a tener casi 600 socios y una temporada estable de conciertos en el Teatre Principal con artistas de renombre internacional. Miquel Llobet actuó en Sabadell el 26 de enero de 1923, en plena efervescencia de las actividades de la Colla, con un repertorio que incluía obras originales para guitarra de Ferran Sor, Napoleon Coste o Francesc Tàrrega, y también transcripciones de obras de Granados, Albéniz o Falla.

A principios de los años veinte la Associació de Música de Sabadell se integró en la Lliga Nacional d’Associacions de Música, que agrupaba dieciocho asociaciones de este tipo situadas en ciudades pequeñas y medianas de Cataluña. Esto permitía traer artistas de renombre ya que podían asegurarse un número mínimo de conciertos en pocos días. Por ejemplo, encontramos a Miquel Llobet en concierto en Vilanova i la Geltrú, Reus, Granollers, Terrassa, Girona, Vic, Lleida, Tortosa o Manresa, siempre a través de las asociaciones musicales.

Los documentos personales de Llobet nos muestran que el repertorio no variaba demasiado entre unos y otros conciertos:

La legendaria clavecinista Wanda Landowska actuó en Sabadell en noviembre de 1926 con un programa de compositores barrocos y clásicos. También estuvieron el pianista leridano Ricard Viñes el 15 de mayo de 1928 y el ruso Arthur Rubinstein en 1930.

 

Los conciertos de la Associació eran verdaderos eventos en la ciudad, tanto por la calidad de los intérpretes como por el cuidado de los programas de mano, obra del conocido impresor Joan Sallent. Esta ambición artística contrasta de manera encantadora con la sede física de la entidad a partir de 1926: una casa inglesa –con el patio detrás, típicament vallesana- en la calle d’en Font, en el centro de la ciudad, y socarronamente llamada Casino dels Senyors. En realidad, era un antro lleno de trastos con que los incorregibles de la Colla llenaron las instalaciones como el ‘monumento a la cosa’ o ‘el museo de las cosas robadas’, además del famoso dragón con el lema ‘Estem voltats de pocavergonyes’ (Estamos rodeados de sinvergüenzas).

En 1928 la Acadèmia de Belles Arts acogió ‘Les nits amb cua’, un ciclo vanguardista fuera de la temporada de la Associació. La presencia de Ricard Viñes muestra la apuesta de la Colla por la modernidad musical: se pudo escuchar música d’Erik Satie, Gabriel Fauré, Darius Milhaud o Germaine Tailleferre, además de los compositores etiquetados como “anteriores a Beethoven”, una manera de empezar a imaginar el concepto de música antigua. Llobet ya había tratado con Ricard Viñes desde que a principios de siglo, en París, se habían relacionadocon el grupo Société des Apaches, un grupo informal de músicos y artistas de tendencia vanguardista, iconoclasta y antiwagneriana en el que participaban Albéniz, Debussy, Ravel, Viñes o Calvocoressi. El nombre de Apaches lo adoptaban, provocadoramente, de los auténticos sinvergüenzas del momento, mucho más temidos: los apaches, bautizados así por los diarios de la época, eran bandas de pillastres, rateros y atracadores que se hacían fuertes en las calles de Belleville, Ménilmontant y otros barrios populares de París.

Después de escandalizar y sorprender, de escribir, hablar y dibujar, de fundar la Institució de les Lletres Catalanes, la Associació de Música, los Amics del Teatre, los Amics de la Poesia, la revista Paraules, las Edicions La Mirada, de participar en mil y una iniciativas para impulsar la cultura y transformar la sociedad, la Colla de Sabadell se dispersó con la Guerra Civil y el posterior exilio. Miquel Llobet murió a principios de 1938, retirado de los escenarios y deprimido por el desastre bélico. Uno y otros vieron cómo todo aquello que habían construido se desmoronaba. Aún así, al cabo de un siglo el legado de aquellos sinvergüenzas sigue vivo, y podemos conocerlo gracias al legado documental y al  trabajo de las bibliotecas, archivos y instituciones culturales.

REFERENCIAS

100 anys de la Colla de Sabadell. Sabadell: Ajuntament de Sabadell, Generalitat de Catalunya, Institució de les Lletres Catalanes, 2019.
Picciano, Stefano. Miguel Llobet: la biografia. Bologna: Ut Orpheus, 2015.
Puig Molist, Carme. Les col·laboracions de Joan Oliver al Diari de Sabadell (1923-1928). Barcelona: Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2001.
Ramos Altamira, Ignacio. “Francisco Tárrega, Miguel Llobet y el Centro Musical de Fernando Gausente en Sabadell”. Roseta: revista de la Sociedad Española de la Guitarra, núm. 3, desembre 2009, pàgs. 46-59.
Riba, Javier (ed.). Miguel Llobet: del Romanticismo a la Modernidad. Córdoba: IMAE Gran Teatro, Ayuntamiento de Córdoba, Ediciones La Posada, 2016.