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Es poco habitual escuchar a un intérprete tocando diferentes teclados en un mismo concierto. Michael Tsalka es un experto en ello. Sus constantes conciertos por todo el mundo combinan todo  tipo de instrumentos históricos y también modernos, con repertorios que incluyen obras desde el barroco hasta nuestros días. La confluencia de este músico con los instrumentos del Museu nos ha permitido saborear especialmente un repertorio inusual.

A lo largo del siglo XVIII, el clavecín y el nuevo instrumento inventado, el  fortepiano, convivieron y compartiron rol y repertorio. El propio Scarlatti lo experimentó en una época muy temprana dado que, además del clavecín, la corte española disponía de pianos de Cristofori. Scarlatti fue uno de los compositores de referencia de Clementi, músico que conecta a los autores de este programa. Hemos escuchado sonatas de Scarlatti en dos de los instrumentos del Museu. Gracias a su reciente restauración, hemos tenido la oportunidad de disfrutar del delicado sonido del piano rectangular de Zumpe & Buntebart (Londres, 1776). Johannes Zumpe construyó pianos rectangulares pequeños y de bajo coste que llegaron a diferentes clases sociales. También hemos escuchado Scarlatti en el clavecín de Christian Zell (Hamburg, 1737), una de las joyas del museu. Actualmente solo quedan tres ejemplares en el mundo. El resto del programa ha sonada en el piano rectangular de Miguel Slocker (Madrid,  1831).

Gracias a su sonoridad más potente, al pedal de resonancia y a la tesitura más amplia es adecuado para interpretar las obras más pianísticass del conciert. Clementi, además de compositor, era fabricante de pianos de todo tipo y sus modelos no se alejan de este Slocker. De él hemos escuchado las variaciones sobre la canción francesa Au clair de la lune, publicadas en 1821, y la Scena  patetica, fantasía de forma libre incluída en el Gradus ad Parnassum, obra magna de Clementi escrita entre 1816 y 1826, compendio de su arte y referencia para todos los compositores-pianistas románticos. La Fantasia op.109 de Ferdinand Ries es una obra programática, compuesta en 1821 sobre el poema Resignation de Schiller. Alumno de Beethoven, Ries trebajó unos años en Londres coincidiendo con muchos músicos y con Clementi, a quien dedicó un concierto de piano. Moscheles también vivió un tiempo en Londres y fue gran amigo de clementi. Precisamente tres de los invitados que destacaron hablando animadamente en una fiesta en su casa fueron la soprano Henrietta Sontag, Clementi y el escritor Walter Scott. En la obra que hemos escuchado, la protagonista es otra cantante, Giuditta Pasta, tan célebre como la anterior. Con algunas de las arias que solía cantar, Moscheles compuso la fantasía Pensieri alla Pasta.