Reabre el Castell de Torre Baró tras las obras

09/11/2020 - 14:14 h

Se ha rehabilitado la fachada para evitar desprendimientos, respetando la memoria histórica

El Castell de Torre Baró ha reabierto las puertas tras las obras que se han llevado a cabo los últimos meses. Como consecuencia del contexto sanitario, sin embargo, y en cumplimiento de la reciente normativa del Procicat, el espacio permanece abierto solo para atender al público y hacer visitas con reserva previa. Los talleres, como en el resto de equipamientos, se están llevando a cabo on line.

Las obras han consistido en una rehabilitación integral de la fachada, después de que se hubieran detectado pequeños desprendimientos. Un análisis de los materiales determinaba que había grietas y fisuras en las piedras que formaban el castillo, alteraciones que respondían a la naturaleza de los elementos utilizados en su día. A este aspecto intrínseco había que añadir otros externos: la degradación de los elementos por el agua, en forma de lluvia o humedad, el viento, la contaminación ambiental, y la presencia de sales solubles transportadas, mayoritariamente, por la brisa marina.

Así pues, se programó una actuación con un doble objetivo: por una parte, estabilizar la fachada y evitar la caída de elementos y el consiguiente riesgo de provocar daños sobre las personas; y por otro lado, prolongar la vida útil del edificio, un elemento emblemático de Nou Barris, de Barcelona en su conjunto, y de los habitantes del entorno metropolitano.

Respetar la memoria histórica del Castell de Torre Baró

La actuación llevada a cabo y que entra ya a la recta final respeta la memoria histórica del Castell de Torre Baró. Los trabajos ejecutados no alteran ninguna de las referencias que le dan valor. Y no era sencillo. De hecho, tal como explicaba recientemente el concejal de Nou Barris en una visita al espacio, se ha conseguido que la visión a “cierta distancia” sea “muy correcta”. Asimismo, Xavier Marcé ponía en valor la “dificultad” de “encontrar una solución de conservación estricta” ya que “la piedra estaba muy dañada”. La actuación, además, ha seguido las indicaciones de la Dirección de Patrimonio del Ayuntamiento a partir de un estudio de la Universidad de Barcelona.

¿Qué se ha hecho?

En el Castell de Torre Baró se ha llevado a cabo una intervención de urgencia de conservación y de restauración. En primer lugar, se han saneado diferentes elementos para eliminar el material incompatible con el apoyo original. Posteriormente, se han cortado los bordes de ladrillos y sillares –piedras cortadas, normalmente con forma rectangular- y se han rellenado de cemento para garantizar que las sales solubles cristalicen sobre el material añadido y no sobre estos elementos. De esta manera se evita que las sales solubles penetren y los estropeen.

Además, se han sustituido las piezas cerámicas rotas por otras nuevas y se han consolidado las fachadas exteriores y los contrafuertes expuestos al viento de levante.

Finalmente, se ha colocado una malla de fibra de carbono que actuará también como capa de protección y evitará la aceleración de la degradación de la piedra de los sillares.