El Distrito de Nou Barris ha ordenado el precinto cautelar de las instalaciones de la tienda de cachorros “Ladridos” y el cese inmediato de la actividad que se llevaba a cabo, a causa de los graves incumplimientos que se han detectado.
En concreto, se ha constatado la presencia de animales enfermos a la venta y de 18 cadáveres en lo arco congelador que no figuraban como muertos en el libro de registro del establecimiento. La Guardia Urbana también abrió diligencias ante el hecho de que la veterinaria contratada por la tienda no tiene el título profesional convalidado en el estado español y no está colegiada. Por lo tanto, no podía ejercer la práctica veterinaria ni implantar los microchips identificativos a los animales, como se venía produciendo.
A los incumplimientos detectados por la Guardia Urbana y por el Departamento de Gestión y Protección de los Animales, se suman una serie de nuevas denuncias de personas que, alertadas por la noticia, aseguran haber comprado animales enfermos en esta tienda.
El Distrito ha promovido el expediente para el cese de la actividad, una medida cautelar que se sumaría a los posibles expedientes sancionadores que se incoen por infracción de la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales.