Nou Barris es, con 190 hogares, el segundo distrito de Barcelona en el que el Ayuntamiento ha adquirido más vivienda desde el 2015, seguido de Ciutat Vella, con 156, y solo por detrás de Sants-Montjuïc, con 221.
Las operaciones forman parte de la estrategia de ampliación del parque público de vivienda, esencialmente de alquiler social y asequible, y también de protección de vecinos y vecinas en aquellas zonas de la ciudad con un tejido urbano más denso y en zonas con procesos de gentrificación.
La adquisición de las viviendas se hace a través del ejercicio del derecho de tanteo y retracto en aquellas zonas de la ciudad en las que la disponibilidad de suelo público es menor, una práctica que se convierte en clave para garantizar vivienda pública en toda la ciudad, evitar la expulsión de vecinos y vecinas, y también procesos especulativos que encarezcan y dificulten el acceso a la vivienda.
En paralelo, además, en estos momentos la ciudad se encuentra en un máximo histórico de construcción con más de 2.300 pisos en obras o cerca de iniciarlas. Sin ir más lejos, el pasado mes de abril comenzó en Nou Barris la ejecución de dos nuevas promociones de vivienda pública, concretamente en Torre Baró y Trinitat Nova.
Cerca de mil viviendas adquiridas en cinco años
En el mandato pasado, el Ayuntamiento adquirió 706 viviendas en toda la ciudad, 525 de los cuales de 22 fincas enteras, una cifra que multiplicaba por cuatro las compras hechas durante el mandato 2011-2015. Desde 2019, el Consistorio mantiene la estrategia de compras, reforzada por la declaración de toda la ciudad como área de tanteo y retracto a finales del 2018, por el que se puede intervenir en operaciones de compraventa de vivienda y detener procesos de especulación inmobiliaria.
Siguiendo con esta política, en este mandato ya son 252 las viviendas compradas, la mayoría de las cuales de ocho edificios enteros (158 pisos). En total, pues, el Ayuntamiento de Barcelona ha invertido 91,2 millones de euros los últimos seis años en la compra de 958 viviendas, que refuerzan un parque público que en estos momentos se acerca a las 10.000 viviendas de gestión municipal.