Nou Barris emprende las obras de reurbanización de las escaleras de Matagalls, en el Turó de la Peira, para hacerlas más cómodas y agradables, con una pendiente suave que permitirá reducir el esfuerzo de las personas peatonas, y rodeadas de verde.
Así, las escaleras estarán integradas y ambientadas dentro del nuevo jardín. Discurrirán por en medio de dicho jardín, separadas de los edificios, e inmersas dentro de un ambiente particular y sin una dirección determinada, ya que permitirán deambular por el espacio descubriendo nuevos puntos de vista a cada paso.
En las calles Fabra i Puig y Ordesa se construirán unas gradas escalonadas que permitirán hacer una transición más suave entre las calles y el jardín, y que la gente se pueda sentar. En el interior se crearán dos zonas de reposo con mobiliario urbano, como sillas, bancos y papeleras.
También se plantará nuevo arbolado y plantas arbustivas con la correspondiente red de riego.
Respecto al alumbrado, se dotará a la zona de iluminación funcional que, a su vez, sea respetuosa con el entorno urbano.
Los trabajos durarán aproximadamente ocho meses, por lo que la finalización está prevista para julio del año próximo. Tendrán un coste de cerca de 1,8 millones de euros.
Escaleras con mucha pendiente
Las escaleras de Matagalls salvan los 21 metros de diferencia de cota que hay entre el paseo Fabra i Puig y la calle Travau, donde encontramos una de las entradas al Parque del Turó de la Peira. El trazado actual sube entre edificios, con varias alturas y algunos de los inmuebles aislados.