El proyecto de reurbanización de la Meridiana avanza. El objetivo es convertirse en un eje cívico de referencia para la ciudad, con más espacio verde y para el peatón con el fin de favorecer la movilidad sostenible. En este proyecto se sigue la lógica para pacificar el tráfico, facilitar el uso del transporte público, incrementar el carril bici y recuperar aceras para los peatones. También se incluye la reforma de la iluminación y redistribución del mobiliario urbano y de parques infantiles y zonas verdes para humanizar y hacer más acogedora la vía.
Un nuevo tramo de la nueva Meridiana
Actualmente se están ejecutando las obras entre la mitad del ámbito Navas de Tolosa-Josep Estivill y la calle de Felip II, con la previsión de tenerlas finalizadas este verano. En paralelo, el pasado mes de enero se llevó a cabo la aprobación inicial del proyecto ejecutivo del ámbito comprendido entre Felip II hasta Fabra i Puig, y se prevé la aprobación definitiva el próximo mes de abril.
La transformación, sin embargo, no termina aquí. Y es que ahora se da un nuevo paso más hacia la nueva Meridiana con la finalización de los estudios previos del tramo situado entre Fabra i Puig y el Puente de Sarajevo. En base a estos estudios, que han sido presentados hoy al vecindario, el Gobierno municipal podría iniciar la redacción del anteproyecto de la totalidad de este tramo en el siguiente mandato para, posteriormente, redactar el ejecutivo.
Transformaciones entre Nou Barris y Sant Andreu
El nuevo espacio que se quiere urbanizar incluye un tramo de unos 2,5 kilómetros de longitud que configuran una autopista urbana de entrada y salida de la ciudad. Esta se sitúa en la cota del distrito de Nou Barris y cuenta con una calzada de 5 carriles de entrada y 4 de salida entre Fabra i Puig y Paseo de Santa Coloma.
Aparte, en el distrito de Sant Andreu, la calzada incluye un carril de circulación y un doble cordón de servicios. Dicha calzada queda reducida con respecto a la anterior, que estaba separada por un muro que dificulta la accesibilidad y la transversalidad de los dos tejidos. Eso será así porque los estudios previos apuestan por eliminar todas las murallas existentes. La reducción de los carriles de circulación y el derribo del muro actual incrementarán la conectividad entre el distrito de Nou Barris y el de Sant Andreu. El gran cambio será el cruce a nivel entre el paseo de Valldaura y la avenida Meridiana.
Con ello se quiere recuperar la rasante original de la avenida Meridiana y situar la calzada de entrada en la cota de Nou Barris y la calzada de salida, en la cota de Sant Andreu, con la eliminación del muro.
Movilidad
En cuanto a la movilidad, los estudios quieren implantar en sentido entrada un carril bus, dos de circulación y un carril bus VAO; en sentido de salida, un carril bus y dos de circulación, en el grueso del tramo entre Fabra i Puig y paseo de Santa Coloma. Así se reducirá el carril de circulación por sentido y se eliminará la calzada segregada situada en cota de Sant Andreu, en el lado del muro. También se ampliará la acera de Sant Andreu, que pasará de los 3,5 metros a los 18.
El tramo contará con más arbolado y parterres y se incrementarán los puntos de cruce de peatones. En general, el espacio público ganado para estos será notable, ya que la superficie de calzada se reduce en un 36 % menos.
Uno de los elementos destacados de esta propuesta de transformación del tramo Fabra i Puig-Puente de Sarajevo es la desaparición del Puente del Dragó gracias a la reducción de cota. De este modo, habrá más conexión entre barrios sin alterar las características viarias en este punto que en el resto del tramo. La sección del tramo entre el paseo de Santa Coloma y el puente de Sarajevo también ganará espacio para el peatón, con una acera nueva y una reordenación de los carriles de circulación que se decidirá en el anteproyecto.
Una importante transformación
Las actuaciones abarcan en total más de cinco kilómetros, desde la plaza de les Glòries hasta el puente de Sarajevo. Se renueva la superficie, se pacifica la movilidad, se suma la vegetación con árboles y especies arbustivas y hace posible la conectividad entre barrios y distritos. Una parte de la inversión proviene de los fondos Next Generation, es decir, los objetivos son avalados por la Unión Europea.
Hasta ahora, las transformaciones han reducido el tráfico en unos 17.000 vehículos diarios con respecto al año pasado y antes de la pandemia (2016-2019). Esta transformación se suma a las actuaciones realizadas en la plaza de les Glòries y su entorno, la calle Gran de Sant Andreu y el avance de las obras de las estaciones de la Sagrera y de Sant Andreu, el puente de Santander y las urbanizaciones del entorno.