La campaña, que estará activa toda la semana, se extenderá a toda la ciudad pero prestará una especial atención al frente litoral y a los ciclos de más de dos ruedas (con o sin pedaleo asistido) que realicen servicio de transporte de viajeros (trixis, C1) con contraprestación económica y sin licencia.
Se controlarán todas las conductas que comporten una circulación de riesgo, los estacionamientos inadecuados y las distracciones durante la conducción, sobre todo las que pongan en peligro a los peatones.
Entre otras infracciones, se sancionará no respetar la luz roja de los semáforos, los pasos de peatones (semaforizados o no) y el derecho de los peatones a circular con seguridad por las aceras.
Hay que recordar que hay que tener más de 16 años para conducir un VMP y más de 18 para hacerlo transportando a personas, y que no está permitido conducir con auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido ni utilizar dispositivos de telefonía móvil mientras se conduce.
También se realizarán inspecciones administrativas en los locales y establecimientos dedicados al alquiler de VMP de actividad económica, y se controlarán las conductas de otros conductores y conductoras que afecten a los usuarios y usuarias de bicicletas y VMP: parada o estacionamiento en carriles bici, adelantamientos y distancias de seguridad inadecuados, etc.
Se trata de una campaña planificada y coordinada por el Servicio Catalán de Tráfico con las policías locales y los Mossos d’Esquadra. Durante el anterior dispositivo de este tipo en Barcelona, realizado del 16 al 22 de febrero, se interpusieron 1.051 denuncias.