Entregados los premios de la 4ª edición del Premi Barcelona de Restauració, unos galardones que reconocen a los restaurantes que han destacado el último año por su vínculo con el barrio y con valores como la integración, la calidad de vida, la sostenibilidad, la innovación, y la adaptabilidad a los nuevos tiempos.
El restaurante La Forquilla de Nou Barris – situado en la calle de la Font d’en Canyelles, 88 – se llevó el premio a la sostenibilidad. El jurado reconoció “su ADN vinculado a la vida de los mercados de Barcelona”, a la vez que puso en valor “su apuesta por la sostenibilidad” y “compromiso corporativo”.
El resto de ganadores fueron el Alapar, del distrito de Sants-Montjuïc, premio a la calidad gastronómica, por “ser uno local vanguardista y de alta gastronomía que representa a la ciudad más cosmopolita”. El premio a la integración en el barrio fue para el Quimet d’Horta, en Horta-Guinardó, por “ser un local casi centenario, referente y centro de gravedad del barrio.” También se otorgó el premio al local notorio o innovador, que recayó en el Roots & Rolls del Eixample, por “la singularidad de su concepto y la capacidad de transferir al espacio alegría, creatividad y sabores asiáticos”. Además, también se entregaron dos menciones honoríficas: al Cafè del Centre y a Pere Chias, restaurador y presidente del Gremio de Restauración durante nueve años.