El tramo Felip II – Fabra i Puig tendrá dos carriles para vehículos y uno para el bus en cada sentido, un carril bici bidireccional central, aceras más anchas, 230 árboles más y 7.200 metros cuadrados de parterres.
Además, el número de pasos de peatones se incrementa de los nueve actuales a quince para facilitar los desplazamientos a pie entre los barrios que quedan a ambos lados de la avenida.
Rambla central en la Sagrera
El tramo que se sitúa entre las calles del Cardenal Tedeschini, Pegàs, Antilles y Olesa tendrá un paseo central amplio para los peatones, con zonas de estancia y verde, y dos carriles bici unidireccionales —uno por sentido— que se situarán a ambos lados de la rambla.
Además, se renovarán los jardines de Ángeles López de Ayala, donde se actualizará el área de juegos infantiles para que sea accesible, y se ensanchará la acera entre la calle de las Antilles y la calle de Pegàs.
Espacio para los buses interurbanos
Entre las calles de Felip II y Garcilaso se habilitarán dos carriles bus, de manera que podrán detenerse entre siete y ocho buses (urbanos e interurbanos).
El objetivo es crear un espacio de intermodalidad para que los buses interurbanos encochen y desencochen el pasaje con comodidad y sin interrumpir el paso del resto de buses urbanos.
Se prevé que las obras de la Meridina hasta Fabra i Puig empiecen el primer trimestre del 2025 y duren dieciocho meses. El presupuesto será de 26 millones de euros.