Pistoletazo de salida al proceso de rehabilitación de las casas baratas de Can Peguera. El Gobierno municipal ha llegado a un acuerdo con el Grupo motor de Can Peguera, vecinos y vecinas y las asociaciones que conforman la Comisión de seguimiento del Plan de Futuro del barrio, para iniciar una prueba piloto en ocho viviendas y definir los pasos y las actuaciones necesarias para rehabilitarlos de forma integral.
La isla de casas de la prueba piloto es la delimitada por las calles Bellcaire, Darnius, Espinauga y Cistellet. Son ocho casas de unos 60 m2 de superficie con tres habitaciones cada una, y se han escogido porque es la isla en la que viven menos personas de más de 75 años y menos personas con algún tipo de vulnerabilidad. A partir de aquí, el Ayuntamiento iniciará ahora un trabajo conjunto con los habitantes de las casas con visitas e inspecciones técnicas que permitan abordar las obras.
Can Peguera
Ubicado entre el parque Central de Nou Barris y el del Turó de la Peira, Can Peguera es un ejemplo único de las casas baratas que quedan en la ciudad. Se construyeron en 1929 con la idea de que tuvieran una vida útil corta, pero casi cien años después siguen existiendo y el barrio sigue lleno de vida y con un movimiento asociativo fuerte. Hoy día, hay 616 viviendas públicas de alquiler, con casas de 40 y 60 m2.
En el 2015 se dio un primer paso con la aprobación de un nuevo planeamiento que desafectaba a las casas –según el Pla General Metropolità de 1976 se tenían que derribar– y consolidaba el barrio. Ahora, con el impulso de esta prueba piloto arranca un proceso ambicioso que permitirá comprobar las soluciones técnicas que necesita el conjunto del barrio para eliminar las deficiencias estructurales que presentan las casas, como problemas de aislamiento o de humedades, y, por lo tanto, dignificar las condiciones de habitabilidad y de confort de sus habitantes.