Barcelona reduce a la mitad la población de palomas en las zonas con tratamiento anticonceptivo

07/08/2020 - 12:44 h

Nou Barris instaló en el 2017 tres puntos de distribución de pienso anticonceptivo en la plaza Virrei Amat, la plaza Verda de la Prosperitat, y en la Via Favència con Chafarinas

El año 2017 el Ayuntamiento de Barcelona inició un nuevo método para el control ético de la población de palomas mediante métodos anticonceptivos, convirtiéndose en la primera capital europea en utilizar la reducción de la natalidad como herramienta de gestión de la población de palomas. Después de tres años de tratamiento, los resultados muestran una reducción del 50,9% del conjunto de la población de palomas ahí donde se ha subministrado el fármaco.

El sistema implantado consiste en administrar maíz recubierto de nicarbazina, el fármaco veterinario anticonceptivo, mediante dispensadores automáticos de pienso. En Nou Barris se instalaron en la plaza Virrei Amat, la plaza Verda de la Prosperitat y en la Via Favència con Chafarinas.

Al inicio del tratamiento en toda Barcelona, el mes de marzo de 2017, en los puntos en los que se instalaron los dispensadores de pienso había una población de 3.801 palomas, que disminuyó más de un 17% al cabo de 8 meses. En noviembre de 2018, la cifra inicial se redujo un 52%, lo que suponía un total de 1.814 palomas. En el último balance, en noviembre de 2019, la tendencia se mantiene y el total de palomas tratadas con nicarbazina es de 1.865. La predicción de la evolución de la población de palomas bajo un tratamiento de cinco años de duración muestra una reducción del 71,5% en el mes número 60 del tratamiento.

Control ético de la población de palomas

Cuando la densidad de palomas de una ciudad supera la media de 300-400 palomas por km2 se hace necesario establecer medidas para controlar la población. En Barcelona, la densidad se estima entre 1.300 y 1.700 palomas por km2, lo que supone una superpoblación para la ciudad.

Los objetivos del control ético de palomas son reducir la abundancia de la población de la ciudad de Barcelona a unos valores aceptables para la sociedad, a disminuir los problemas y las incidencias causadas por las aves, y a establecer un método de gestión a largo plazo.