En Nou Barris, en los últimos años se han promovido cambios de nombre en las calles del distrito que responden a la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos. Algunos para preservar la memoria histórica de los barrios; otros, para contribuir a la feminización del nomenclátor.
En el primer caso encontramos la recientemente bautizada plaza dels Maquis, ubicada entre las calles Valldemossa, Alcúdia y Felanitx, en Porta, en un espacio que nunca tuvo nombre propiamente. En el marco de un proceso participativo se acabó decidiendo este nombre en memoria del considerado último maqui, Josep Lluís Facerias (foto), asesinado por la policía cerca del espacio en cuestión.
En este mismo contexto reivindicativo de la memoria histórica aparece la denominación de plaza de Lluïsa Alba (foto), en Verdun. La propuesta surgió de la Asociación de vecinos y vecinas de Verdum, y reconoce la tarea de esta trabajadora social y educadora de calle y una de las almas de la Fundació Pare Manel. Su activismo social y cultural fue fundamental en el desarrollo y mejora de un barrio que durante los años ochenta y noventa sufrió una gran transformación. En agradecimiento, se le ha dedicado un espacio hasta entonces sin nombre, ubicado dentro de lo que se conoce como las “viviendas del Gobernador”, entre la Via Favència y la calle Luz Casanova.
El de la plaza de Lluïsa Alba es, también, un cambio para conseguir que más mujeres den nombre a las calles de Barcelona. En este sentido, vale la pena destacar el cambio de la placita dels Avis por el de placita de les àvies i els avis, en el barrio de Porta. Impulsado por el Consejo Plenario de Nou Barris, el cambio respondía a un acuerdo de la Taula de Memòria Histórica de Nou Barris y es fruto de una larga reivindicación de las entidades del barrio. Está ubicada entre las calles Artà, Escultor Ordóñez y el paseo Valldaura, y responde, como decíamos, a la voluntad de feminizar el nomenclátor y hacerlo más inclusivo.
Los últimos cambios aprobados en Nou Barris son el de la denominación de la plaza dels Colors en el espacio situado entre las calles Moixeró, Vallcivera y Rasos de Peguera, que antes tenía el nombre de plaza de l’Aqüeducte. Se ha optado por esta solución para no confundir este espacio con el del parque de l’Aqüeducte, situado en el antiguo campo de fútbol Ciutat Meridiana. Como en el caso de la plaza dels Maquis, el nuevo nombre surgió de un proceso participativo. Finalmente, en Roquetes, se sitúa actualmente la plaza Trobada en el espacio situado entre las calles Nou Barris y Portlligat. El nombre fue una propuesta del vecindario y del Ateneu Popular Nou Barris. Antiguamente conocida como plaza Pla de Fornells, cuando se tapó el lago surgió una plaza.
Los cambios de nombre
El mismo Ayuntamiento o cualquier persona, entidad pública o privada, o asociación, puede proponer un cambio de denominación de una calle. Hay que trasladar dicha propuesta a la Ponencia del Nomenclátor, comisión interdisciplinaria municipal presidida por el primer teniente de alcalde y compuesta por representantes de varios sectores municipales: de Vía Pública, de Cartografía, de Urbanismo, de Población, de Relaciones Institucionales y Deportes, de Patrimonio y del Programa Municipal para las Mujeres, que promueve la presencia de la mujer en los nombres de las calles de Barcelona.
Cuando la Ponencia recibe la propuesta, la estudia y consulta a los distritos municipales. En el caso de aceptarla, eleva la propuesta al alcalde o alcaldesa, que se encargará de firmar la aprobación definitiva del cambio de denominación.
Para poder dedicar una calle a un personaje tienen que haber pasado cinco años, como mínimo, desde su muerte. La única excepción a esta norma es que en vida se le hubiera otorgado la Medalla de Oro de la Ciudad.