Concretamente la placa está situada en el número 10 de la calle de Antonio Machado, en el distrito de Nou Barris. La actuación se ha llevado a cabo en el marco de la adhesión de Barcelona a la Red de Ciudades Machadianas, de la que forman parte ocho de las ciudades en las que el autor vivió y desarrolló su obra: Sevilla, Soria, Baeza, Segovia, Rocafort, Colliure, Madrid y Barcelona. Estas localidades quieren difundir conjuntamente la figura, la obra y la vida del autor, intercambiar experiencias y desarrollar una política de producción y promoción turística en torno a la figura y el universo cultural de Antonio Machado.
La huella de Machado en Barcelona
Además de la colocación de la placa conmemorativa, el viernes se presentó el libro Antonio Machado en Barcelona (1938-1939), un título que reúne una recopilación de 29 artículos que el poeta escribió en La Vanguardia durante su estancia en Barcelona. En los escritos, Machado afianza su compromiso con la república y critica la política de no intervención de otros países durante la Guerra Civil Española.
De Barcelona al exilio
Barcelona fue el último lugar de residencia de Antonio Machado antes de marcharse al exilio. Llegó a la ciudad en la primavera del año 1938, procedente de Rocafort, en Valencia, y se alojó primero en el Hotel Majestic, convertido entonces en un centro de refugiados ilustres. Al cabo de un mes se alojó en la Torre Castanyer, en Sant Gervasi, hasta que la medianoche del 22 de enero de 1939 emprendió el exilio con su familia.