La Zona Norte estrena este octubre el Punto de Información Sobre Demencias promovido por la Fundación Uszheimer con el apoyo del Distrito de Nou Barris.
Se trata del segundo espacio de estas características en el distrito, y, como el de la Guineueta, tiene como objetivo básico resolver dudas en la comprensión y asimilación de la enfermedad y en la gestión de los trastornos de conducta y de personalidad que aparecen vinculados. También quiere ayudar en las dificultades sobre cómo capear la situación en el domicilio y en la gestión del impacto psicológico y emocional. Además, ofrece información sobre los recursos de que disponen las personas cuidadores.
Ubicado en la calle Pedraforca 16, para poder acceder al servicio hay que pedir cita llamando al teléfono de la Fundación Uszheimer, el 93 418 65 65. Recordamos que el servicio es gratuito y se dirige a la población en general. La información, orientación y asesoramiento sobre enfermedades neurodegenerativas que encontraréis va a cargo de personas profesionales especializadas de la misma fundación.
El por qué del proyecto
La respuesta más habitual de la familia ante un diagnóstico de enfermedad neurodegenerativa es la de shock, aturdimiento e incredulidad, aunque se pueden dar otras reacciones como la negación, el aligeramiento, etc. También es bastante probable la presencia de signos depresivos y ansiosos. Por eso, es muy importante acompañar a la persona que está pasando por una fase de shock y ayudarla a entender mejor la enfermedad y a tomar las primeras decisiones.
Así, en el mismo momento que se hace el diagnóstico es necesario prestar atención a la familia y explicar a las personas afectadas qué es la enfermedad, cuáles son las atenciones que precisará la persona enferma, qué recursos hay para el colectivo afectado por una enfermedad neurogenerativa, etc. Es fundamental cuanto antes mejor, con el fin de prepararse y hacer más competentes a las personas que deban convivir con la persona enferma. Y es que conviene recordar que el 85% de la atención primaria que reciben las personas mayores no proviene de los sistemas sanitarios, sino de las familias.
