La plaza Sóller se ha reabierto esta semana como un nuevo parque verde de referencia en Porta, con nuevas zonas de estancia que invitan al paseo y que mejoran la permeabilidad y accesibilidad de la plaza con las calles que lo rodean.
A pesar de su posición estratégica en el barrio, la edificación que lo rodeaba y aislaba de su entorno creaba una plaza poco permeable que no participaba de los recorridos cívicos del barrio.
Para conseguir esta permeabilidad, la nueva ordenación de la plaza Sóller se estructura a partir de tres espacios: la corona perimetral formada por las aceras a raíz del derribo de los antiguos porches laterales; la transformación en plataforma única de un tramo de la calle del Estudiant que conecta la plaza con el paseo de la Ciutat de Mallorca; la red de caminos interior que cruzan la plaza de lado a lado y hacen posible la conexión con los equipamientos del ámbito; y el conjunto de nodos de actividad.
El centro de la plaza se ha convertido en un gran espacio de uso polivalente y de relación, desde donde se tiene acceso directo a las aceras perimetrales y a la red de caminos de la plaza. Otro elemento importante es el lago central que enriquece la biodiversidad del espacio urbano. A su alrededor se ha generado un espacio en forma de prado de césped que conecta con la gran plaza. Por su parte, la nueva fuente ornamental se ha reubicado y seguirá siendo un elemento protagonista del parque, de la misma manera que se ha respetado la escultura “Homenatge al Mediterrani”.
El interior de la plaza se dividía en tres espacios claramente diferenciados: la gran plaza, el lago y el bosque. Los tres fragmentaban el espacio dificultando la conexión de actividades entre ellos. Con la nueva reurbanización, se han generado varias zonas de estancia con nuevo mobiliario urbano. Este espacio cuenta con una zona de práctica deportiva con mesas de ping-pong y una pared de escalada; un área de esparcimiento para perros de más de 500 m2; un área de juegos infantiles para todas las edades; un espacio polivalente de relación tipo ágora para poder organizar acontecimientos y actos de pequeño formato; una zona de picnic; y una zona de fitness con aparatos de gimnasia para personas mayores.
Respecto a la vegetación, se ha conservado el arbolado existente a la vez que se han aumentado las capas de arbustos o el arbolado de hoja caduca con el objetivo de generar espacios de sombra en verano y soleados en invierno. La presencia de vegetación con floración permite mostrar el paso de las estaciones y caracteriza las diferentes partes del parque.
Las obras de transformación de la plaza Sóller se iniciaron en febrero de 2019, con una duración prevista de 15 meses, y se han visto afectadas por el paro a causa de la COVID-19. La inversión total ha sido de 4,5 millones de euros.
Ampliación del Ateneu la Bòbila
El proyecto de reurbanización de la plaza Sóller se ha realizado en paralelo con el proyecto de reforma y ampliación del edificio del Ateneu la Bòbila. El proyecto dotará al equipamiento de una nueva volumetría y criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, con el objetivo final de que se convierta en un polo de atracción y actividad para los vecinos y vecinas del entorno. Además de la propia ampliación del equipamiento, se reubicará el acceso principal para hacerlo accesible a nivel de plaza. También se cambiará de lugar la escalera exterior para potenciar la conexión de peatones con el espacio ajardinado. Su apertura se prevé a lo largo de la primavera de 2021.