Los centros cívicos de Barcelona mantienen las puertas abiertas. Sin embargo, en cumplimiento de la resolución publicada por la Generalitat de Catalunya, algunos servicios que hasta ahora se prestaban de manera presencial se verán afectados.
Se trata de aquellos que tienen carácter cívico y comunitario, es decir, las actividades formativas y los talleres. Así, para contribuir a la contención del brote epidémico de la COVID-19, pasarán a impartirse en línea, siempre que sea posible, o quedarán aplazados hasta que se puedan recuperar las sesiones pendientes.
En paralelo, tampoco se cederán espacios de los equipamientos para actividades sociales y comunitarias, y se suspenden las visitas e itinerarios.
En contraposición, la programación cultural -artes escénicas, música y exposiciones-, se mantiene como hasta ahora, siguiendo estrictamente las directrices previstas en los planes de reanudación del sector cultural.
Todas estas nuevas medidas de contención serán susceptibles de revisión en función de cómo evolucione la situación epidemiológica.