Ante el aumento del número de contagios por la COVID-19, el Ayuntamiento de Barcelona ha aumentado hasta 230 el número de personal informador desplegado en las calles de la ciudad, incluidos los agentes cívicos. Se priorizará la actuación en Nou Barris, y también en Sants-Montjuïc, Eixample, Horta-Guinardó, Sant Andreu y Ciutat Vella, que son los distritos donde se ha considerado conveniente reforzar las medidas de prevención.
La tarea de las 230 personas (agentes cívicos e informadores) presentes en las calles consiste en informar a la ciudadanía de las medidas higiénicas de protección, la distancia de seguridad necesaria, y la obligatoriedad de llevar puesta la mascarilla. En estos equipos también habrá personal de mediación por si hay que transmitir los mensajes en otro idioma o por situaciones de más riesgo.
Además, también se han actualizado los mensajes de megafonía de la Guardia Urbana para recordar las medidas de seguridad sanitaria y se ha reforzado y adaptado el servicio de limpieza en torno a los centros de atención primaria, hospitales, residencias y zonas de estancia del vecindario de la ciudad.
La presencia de los agentes cívicos la coordina el programa municipal Barris Bon Desconfinament, activo desde el inicio de la desescalada.