La Ponencia del Nomenclátor ha dado el visto bueno inicial a la denominación de nuevos viales en la ciudad. Dos de ellos están en Nou Barris, concretamente en Torre Baró y Vilapicina i la Torre Llobeta.
El primero, un nuevo espacio entre la calle Sant Quirze Safaja y la avenida Escolapi Cáncer en Torre Baró será ahora la plaza de la Bassa de Torre Baró. La propuesta de Càritas y la Associació de Veïns i Veïnes de Torre Baró, con el apoyo del Distrito, responde a la denominación que los vecinos daban a un espacio donde antiguamente había una balsa que se utilizaba como zona de juegos para los niños del barrio.
El segundo, la plaza de Can Sitjar, en Vilapicina i la Torre Llobeta. Can Sitjar era una masía de la parte baja del valle de Horta, en el pequeño barrio de Santa Eulàlia de Vilapicina. El lugar era conocido desde 1777. La masía se hizo muy popular a partir de 1786 cuando los propietarios, los marqueses de Castellbell, crearon un espacio de reunión social, tertulia y cenáculo cultural ilustrado. En este periodo fue conocida como el “Col·legi de la Bona Vida”.
Las propuestas presentadas a la ponencia tienen orígenes muy variados, desde los mismos distritos y áreas del Ayuntamiento hasta entidades, asociaciones, agrupaciones de vecinos y vecinas y organismos públicos que argumentan el motivo por el que una determinada persona, entidad o espacio es merecedora de su inclusión en el Nomenclátor municipal.
En el conjunto de la ciudad, la última sesión de la ponencia ha aprobado ocho nombres de mujer para nuevas calles, plazas y jardines, además de tres atriles y una placa de memoria.