Se ha alcanzado el 95,63 % de ejecución del gasto corriente y las inversiones, con 2.602 millones de euros. Se han gastado 144,91 millones de euros más del dinero ingresado, pero es una cifra por debajo de los 150 millones previstos inicialmente. El presupuesto para el 2023, aprobado en el Plenario de diciembre, ya prevé un retorno al superávit en el presente ejercicio.
El cierre del ejercicio mantiene estable el ahorro bruto presupuestario (la diferencia entre ingresos y gasto corriente) en el 16,1 %, con 493,4 millones de euros, ligeramente por encima del 15 % recomendado.
El endeudamiento se mantiene en 847 millones de euros, en una ratio de 29,52 % con respecto a los ingresos y muy por debajo del límite que marca la Ley de haciendas locales, del 75 %.
El pago a proveedores se ha mantenido todo el año en 20,3 días por término medio desde el momento en que la factura entra al registro municipal, muy por debajo de los 30 días que marca la ley. Se sigue la voluntad de la Administración municipal de contribuir a mantener la liquidez de las empresas y autónomos que trabajan con la Administración.
Una gestión económica solvente
Las agencias Standard & Poor’s y Fitch mantienen la máxima calificación que pueden otorgar a la ciudad, teniendo en cuenta que está limitada por la calificación que recibe el conjunto del Estado. Ambas agencias coinciden en que, si pudieran valorar al Ayuntamiento de manera independiente del Estado, la calificación de la gestión económica municipal sería todavía mejor en los dos casos.