Una iniciativa vecinal llena Ciutat Meridiana de tions

17/12/2020 - 18:33 h

“La Indomable” y “Amb cor de dona” movilizan el barrio para repartir 42 tions por todo el territorio y hacer las delicias de niños y niñas

He aquí que un día Mirta y Pilar estaban sentadas en una parada de bus en Ciutat Meridiana, cuando de repente vieron dos troncos. Con aquella complicidad de quien se conoce de hace años, enseguida lo vieron claro. ¿Por qué no llenamos el barrio de tions?

Y así fue: compraron la madera acompañadas de un compañero, Guillermo, y fueron a la ferretería Ciutat Meridiana, donde Montse y Salva se entusiasmaron con la idea y se pusieron a cortar para ir creando troncos con la forma redonda imprescindible. Una vez hecho, las dos se pasaron un domingo por la mañana pintando las caras. Compraron las barretinas, y esperaron. El 3 de diciembre al mediodía, aprovechando que los críos estaba en la escuela, los fueron distribuyendo por el barrio. Había 18.

Así que, de sopetón, y como el que no quiere la cosa, los niños y niñas de Ciutat Meridiana empezaron a encontrarse con este personaje tan típico de nuestras fiestas repartido por todas partes.

Y lo que comenzó siendo una iniciativa de dos mujeres comprometidas con el territorio (Mirta forma parte de la asociación “La Indomable”, y Pilar de “Amb cor de dona”), se ha terminado convirtiendo en un proyecto comunitario. Muchos vecinos y vecinas, al saber que la iniciativa había sido suya, se les acercaron y les preguntaron. Y ellas les propusieron llenar el barrio con más tions. Así que ahora ya hay 42, tantos, que han tenido que hacer un mapa con la ayuda inestimable de Ivan para que ayude a localizarlos. Y es que han aparecido en Torre Baró e incluso en Can Cuiàs.

“Lo más importante es que hemos generado ilusión, hemos fomentado la magia”, comenta Mirta. “Es fantástico ver a los niños y niñas buscando los tions. Los hay que incluso han roto la hucha para comprarlos barretinas”.

Uno de los aspectos que más destaca Mirta es que la iniciativa “ha servido para reivindicarnos. Hemos demostrado que, a pesar de todo, tenemos ilusión, creatividad y ganas de pasarlo bien. No somos solo el barrio de los desahucios”

Los tions se quedarán hasta que terminen las fiestas. Mientras tanto, los niños y niñas les van dando de comer, como manda la tradición si quieren que les cague llegado el momento. Estos, a buen seguro, serán de lo más generosos.