El Ayuntamiento de Barcelona pone a disposición de la ciudadanía, del 7 al 17 de enero, 227 puntos repartidos en los 10 distritos de la ciudad para la recogida de los tradicionales árboles de Navidad y ramas ornamentales. El objetivo es evitar abandonos incívicos en el espacio público y al mismo tiempo aprovechar un recurso natural para la mejora del mantenimiento de los espacios ajardinados de la ciudad.
En Nou Barris se han dispuesto una veintena de espacios:
- Via Julia / Via Favència
- Parc de la Guineueta, al costat de la plaça de la República
- Parc de la Guineueta, davant del carrer Castor, 21
- Parc del Turó de la Peira, banda passeig Fabra i Puig davant carrer Canigó
- Parc del Turó de la Peira, banda passeig Turó de la Peira / Beret
- Parc de Josep Maria Serra Martí
- Carrer Baltasar Gracián / Passatge Argullós
- Via Júlia / Conflent
- Carrer Vèlia amb Escòcia
- Pg. de Fabra i Puig, entre Santapau i Malgrat
- Plaça de la República
- Plaça Virrei Amat
- Plaça Roja
- Plaça Sóller
- Carrer Aiguablava / Tamariu
- Carrer Ramon Albó (ambulatori)
- Passeig Ciutat de Mallorca /Av. Rio de Janeiro
- Avinguda de Rio de Janeiro / Pintor Alsamora
- Passeig de Valldaura (per sobre del Mercat)
- Passeig de Fabra i Puig / Pere d’Artés
Mayoritariamente se recogen abetos pero también ramas de árboles que han servido de decoración navideña en los hogares. Se recomienda entregar los árboles limpios de elementos ornamentales.
El año pasado, los servicios municipales recogieron un total de 9.526 árboles de Navidad en toda la ciudad, que se llevaron al vivero municipal, instalación en la que se trituran y se dejan madurar los restos para convertirse después en almohadillado o mulching. De los árboles recuperados en enero de 2023 se pudieron hacer 183 m3 de triturado, un material que se utiliza en los espacios verdes de la ciudad a lo largo del primer semestre del año. En concreto, el almohadillado formado por los residuos vegetales triturados es un elemento de jardinería que permite mejorar la retención de humedad y la aireación del suelo, y al mismo tiempo ayuda a evitar la aparición de malas hierbas. En Barcelona, el almohadillado se deposita sobre la tierra vegetal, ya sea en el interior de parques y jardines como en pequeños espacios ajardinados en las calles de la ciudad.