El pasado 19 de septiembre, el juzgado de lo penal 17 de Barcelona emitió sentencia condenatoria en un caso en que el Ayuntamiento de Barcelona se había personado como acusación popular.

El caso se remonta al 17 de octubre de 2019, en el marco de las manifestaciones de protesta que tuvieron lugar en Barcelona a raíz de la sentencia del proceso independentista catalán, cuando un grupo organizado de manifestantes de ultraderecha, con simbología franquista y nazi, agredió a un joven independentista cuando se dirigía de vuelta a su domicilio por las calles próximas a la plaza de Artós. La agresión comportó que la persona quedara impedida durante 50 días con asistencia médica.

Con la sentencia dictada se condena a cuatro personas por un delito de lesiones con agravante de abuso de superioridad y motivación discriminatoria por ideología, que tendrán que cumplir una pena de tres años, seis meses y un día de prisión, evitar aproximarse a menos de 500 metros de la víctima durante cinco años, e indemnizarla con 10.800 euros. Se trata de una sentencia relevante, dado que reconoce específicamente el agravante de discriminación por motivos ideológicos.

El Ayuntamiento de Barcelona, además de personarse como acusación popular en el caso, acompañó al joven durante todo el proceso con atención psicosocial y jurídica a través de la Oficina por la No Discriminación.