En el año 1956 se inauguró como a reclamo publicitario y a lo largo de los años se ha convertido en una imagen en inseparable del Portal del Ángel.
Con cinco pisos de altura y 2.000 kg de peso, dejó de funcionar en el 2019 y quedó en desuso cuando la óptica Cottet se trasladó a otro emplazamiento de la ciudad.
Los nuevos propietarios del edificio iniciaron la restauración de toda la finca y se comprometieron con el Ayuntamiento a conservar este elemento singular, catalogado como Pequeño paisaje de la ciudad. Ahora, el termómetro vuelve a lucir y dispone de un sistema de iluminación de grados mucho más eficiente.
Estos trabajos, incluyendo la restauración de la fachada, han contado con el apoyo económico proveniente de los ingresos generados por la instalación de una lona publicitaria.