Debido en el mal estado de los Jardines de Carles Soler, en el barrio de Montbau, originado por desprendimientos de tierras del talud superior, desde Paisaje Urbano se ha realizado una segunda restauración de los jardines pero en esta ocasión protegiendo con redes metálicas el talud para evitar futuros desprendimientos que deterioren la obra. Una vez protegido el talud, se han restaurado todas las jardineras hechas con piedra así como las esculturas móviles que se van encontrando a lo largo del jardín. Finalmente se ha replantado todo el conjunto siguiendo la línea de la primera intervención, utilizando plantas de bajas necesidades hídricas como plantas crasas y los cactus.
El origen del jardín es la obra de un vecino de Montbau, Carles Soler, que a lo largo de sus años de jubilación fue creando con sus manos este espacio. Lo finalizó el año 1996, y el IMPU lo restauró el año 2011. La obra ocupa en torno a un centenar de metros de un talud que se encontraba sin urbanizar, marcando el límite entre el barrio y la montaña. Mediante centenares de piedras recicladas y mortero, se obtienen arcos sinuosos, cavidades, muro
s y figuras que dan personalidad en esta zona remota de la ciudad.