La intervención en torno a este árbol singular se enmarca dentro del proyecto “Fem memòria del Bon Pastor”, liderado por la asociación de vecinos y vecinas y nacido de la necesidad de destacar esta morera centenaria, plantada en 1929, según apuntan los cronistas locales. Ha formado parte del paisaje colectivo del barrio, totalmente transformado desde sus inicios, y ahora se ha creado una destacada zona de estancia.
La propuesta plantea una intervención en el pavimento que permite enfatizar la antigua traza de la acequia que pasaba junto a ella y que actualmente es un flujo de circulación muy usado por los vecinos del barrio. Un cambio de pavimento que genera una zona de estancia con unos pequeños asientos para sentarse y una fuente existente, para reposar bajo la sombra de la morera. Este nuevo pavimento es a la vez soporte para un texto de referencia que pone en valor la especie natural.
El pavimento del entorno es drenante, lo que permite que el agua lo atraviese y pueda llegar al suelo y, de este modo, regar y nutrir las raíces de la morera. El alcorque es de piedra artificial con la inscripción de unas letras que denominan el árbol en los idiomas más hablados en Barcelona. Se ha mantenido la fuente original, haciendo la restauración con el decapado del cuerpo y el posterior repintado.
Durante el acto de presentación se leyó el poema escrito por un vecino, “La morera del Bon Pastor”, donde queda reflejada su presencia a través del paso del tiempo.