Mediterráneo y África
Barcelona trabaja activamente para el desarrollo de la región mediterránea
Para Barcelona, las relaciones con sus vecinos mediterráneos son de gran importancia por razones geográficas, históricas, económicas y culturales, así como por la creciente población de origen mediterráneo que vive en la ciudad.
La mediterraneidad ha sido siempre una característica definitoria de la personalidad de Barcelona y Cataluña. Este espíritu mediterráneo ha propiciado una participación muy activa de la ciudad en la construcción de un espacio común entre las dos orillas del Mare Nostrum. Barcelona es la ciudad ideal para liderar la cooperación euromediterránea, por su valor simbólico y por esta doble vertiente mediterránea y europea que caracteriza a la capital catalana. Esta vocación mediterránea se ha visto reconocida a nivel internacional con la designación para acoger la sede del Secretariado permanente de la Unión por el Mediterráneo (UpM).
Barcelona quiere ser una ciudad de referencia en el marco de la cooperación euromediterránea. Solo con la colaboración, la solidaridad y el diálogo entre todos los pueblos que conviven en el espacio mediterráneo es posible avanzar hacia un futuro común próspero y estable en la región. En este sentido, y más allá de la necesaria cooperación entre estados y entre regiones, Barcelona está convencida de que el entendimiento entre ciudades supone un elemento clave que permite superar, en muchos casos, y con mucha más eficacia, los límites que imponen las fronteras estatales.
Con este convencimiento, la actuación de Barcelona en el Mediterráneo se plantea a partir de cuatro grandes objetivos:
- Impulsar el diálogo entre los pueblos y las culturas del Mediterráneo como elemento básico para la confianza mutua y la convivencia.
- Reforzar el papel de las ciudades como actores primordiales para la gobernabilidad y el desarrollo en la región, defendiendo los principios de subsidiariedad y autonomía local.
- Contribuir a los objetivos y los proyectos de la UpM, insistiendo en la necesidad de incorporar efectivamente y con eficacia los ámbitos social, cultural y humano.
- Proyectar Barcelona en el área mediterránea como puerta entre Europa y el norte de África y posicionándose como motor económico mediterráneo.
A fin de que esta apuesta euromediterránea tenga éxito, Barcelona ha actuado en cuatro direcciones: trabajando por la cooperación descentralizada entre ciudades, participando activamente en redes de ciudades, impulsando y apoyando las iniciativas de la sociedad civil y de las instituciones ciudadanas y reforzando el peso del sur de Europa en la Unión Europea.
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Barcelona ha impulsado y participado en numerosas iniciativas bilaterales que han dado lugar a protocolos de hermandad o convenios de amistad y cooperación con diversas ciudades mediterráneas. Asimismo, la Dirección de Relaciones Internacionales y Cooperación ha desarrollado proyectos de cooperación en diversas ciudades de la región.
Paralelamente a estas formas de relación bilaterales, las ciudades de Barcelona, Marsella, Génova y Lyon firmaron en el año 1998 una carta de alianza. Las cuatro ciudades impulsaron las experiencias de la Cumbre de Ciudades del Mediterráneo y el Congreso de Ciudades del Mediterráneo como espacios de encuentro entre ciudades de las diferentes orillas. Fruto de este impulso inicial se ha ido consolidando una relación permanente entre las ciudades con la creación de la Comisión Mediterránea de CGLU y, en especial, a través del Foro de Autoridades Locales y Regionales del Mediterráneo.
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Barcelona es miembro activo de varias redes de la región, que funcionan como espacios de encuentro entre ciudades de las diversas orillas del Mediterráneo.
El Ayuntamiento de Barcelona es miembro de MedCités. Esta es una de las redes más eficaces y activas en proyectos de desarrollo urbano sostenible y en la planificación estratégica urbana en el Mediterráneo.
En el ámbito institucional Barcelona es la sede del Secretariado Permanente de la Unión por el Mediterráneo y es miembro de la Asamblea Regional y Local Mediterránea (ARLEM). Barcelona también es la sede del Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), un consorcio público del que el Ayuntamiento de Barcelona es uno de los miembros, creado con el objetivo de analizar los retos de la región y elaborar propuestas para afrontarlos.