Unimos esfuerzos para visibilizar las vulneraciones de derechos en las fronteras.
La Tenienta de Alcaldía de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, y la presidenta del Colectivo Ca-minando Fronteras, Montserrat Sánchez, han firmado un convenio de colaboración para contribuir, mediante el proyecto del Observatorio de Derechos Humanos en la Necro Frontera, a la mejora de las políticas públicas migratorias en el contexto de la Frontera Euroafricana por y para el respeto a los Derechos Humanos.
Lo Colectivo Ca-minando Fronteras nació en 2002, fruto de la sinergia y la unión de diversos defensores y defensoras de derechos humanos situados en diferentes territorios de la Frontera Occidental Euroafricana. Se constituyó como asociación en 2008 y actúa desde una perspectiva transnacional, transcultural, diacrónica, antiracista y feminista denunciando las fronteras como espacios de impunidad. Luchan por el restablecimiento de los derechos de las personas en lugares donde son vulnerados, enlazando personas y comunidades. Desde la investigación social y la comunicación hacen incidencia política para acabar con las estructuras que amenazan los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas en la frontera occidental euroafricana. El trabajo del Colectivo, junto con la de su portavoz Helena Maleno, ha sido objeto de numerosos reconocimientos y premios.
El Observatorio de derechos humanos en la necro frontera nació en 2015 y desde entonces ha ido tejiendo redes de colaboración con organizaciones que se encuentran a la frontera y con movimientos sociales que hacen incidencia desde otros territorios. Hace un trabajo de monitorización de los derechos humanos, con énfasis en el derecho a la vida, y para visibilizar la realidad en la frontera occidental europea, en las rutas de acceso al Estado español (ruta atlántica, Estrecho, Alborán y ruta argelina). Los datos que aporta el Observatorio son un instrumento necesario para poner luz y verdad a una situación de vulneración de derechos que es insostenible. Poniendo en el centro los derechos de las comunidades migrantes y los de sus familias el Observatorio es, además, un instrumento que les puede permitir recomponer la memoria de los procesos migratorios.