Las personas usuarias de VinclesBCN compran en los quioscos de la cooperativa Diverscoop

Las personas usuarias de VinclesBCN compran en los quioscos de la cooperativa Diverscoop

07/12/2021 - 12:47

Personas mayores. Éxito de acogida entre las personas usuarias del servicio VinclesBCN del proyecto de recuperación de quioscos en desuso de la ciudad por parte de personas con diversidad funcional.

En los últimos años, la presencia de pequeños comercios o establecimientos en la ciudad ha ido disminuyendo, cosa que puede causar que la conexión que existía entre la gente del barrio se vaya perdiendo gradualmente.

Es por eso que hay iniciativas como el Bonus Consum o la campaña «Compra cerca» para reavivar el comercio de proximidad que apuestan para promocionar la interacción directa con nuestro entorno. Entre ellas, encontramos el proyecto de Kioscos de Diverscoop, en el que se recuperan quioscos que llevaban tiempos cerrados, con el objetivo, entre otros, de ofrecer oportunidades laborales a personas con diversidad funcional que pueden tener dificultades para acceder a puestos de trabajo.

¿Por qué impulsa este proyecto la relación y el arraigo en nuestro territorio? Entre otros, se dio la oportunidad a 40 personas usuarias de VinclesBCN a acceder semanalmente a las publicaciones que los cuatro quioscos seleccionados por esta iniciativa ofrecían, con una bonificación de 5 euros por semana. Lo que se pretendía conseguir con esta colaboración era, más allá de facilitar el acceso a la prensa, crear un vínculo entre quiosquero y persona usuaria y volver a crear vida de barrio.

La buena acogida que ha tenido por parte de las personas usuarias del servicio VinclesBCN ha hecho que, lo que empezó como una prueba piloto que tenía que durar dos meses, concretamente enero y febrero de 2021, se ha acabado alargando hasta diciembre de 2021.

El objetivo principal de VinclesBCN es aumentar las redes sociales de las personas mayores de Barcelona a partir de las nuevas tecnologías, pero sin perder todo aquello que nos aporta la vida comunitaria del barrio.

Volver a la calle y relacionarse en directo, en persona, es una fuente de buena salud social y mental que, tanto a corto como a largo plazo, acaba beneficiando a todas las personas que conviven en la ciudad.