La ciudad narrada

A lo largo de la historia, centenares de escritores han escrito sobre Barcelona: Miguel de Cervantes la alabó como a ninguna otra ciudad, George Orwell la convirtió en un icono de la rebelión y Mercè Rodoreda la hizo escenario de La plaza del diamante, la novela que Gabriel García Márquez calificó como “la más bella que se ha publicado en España después de la guerra civil”.

En Barcelona hay 10 distritos y 73 barrios: todos han sido, son o pueden ser escenario literario. Busca los fragmentos que hablan de tu barrio predilecto!

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M
Sants-Badal
Plaça de l’Olivereta

Merced MUÑOZ, fragmento del artículo "Una plaça a l’ombra d’una xemeneia" (El Periódico, 2015)

Se senten les rialles dels nens al llançar-se pel tobogan, el grinyol dels gronxadors i el cant dels ocells procedent dels arbres. Situada a Sants-Badal, envoltada de vegetació i amb un parc infantil, la plaça de l’Olivereta s’ha convertit en un dels centres neuràlgics del barri.
[...]
De construcció modernista, aquesta fàbrica va ocupar, el 1913, l’espai de la vella indústria Arañó-Ventajó Cia. de l’arquitecte Jaume Gustà Bondia. Amb l’esclat de la primera guerra mundial, la fàbrica va créixer pel consum de pana per a l’elaboració dels uniformes militars. Però va ser a partir del 1973 quan va començar a notar els efectes negatius de la crisi del tèxtil.”

Sants-Badal
Plaça de l’Olivereta

Merced MUÑOZ. “Una plaza a la sombra de una chimenea” (El Periódico, 2015)

“Se escuchan las risas de los niños al tirarse por el tobogán, el chirrido de los columpios y el canto de los pájaros procedente de los árboles. Situada en Sants-Badal, rodeada de vegetación y con un parque infantil, la plaza de la Olivereta se ha convertido en uno de los centros neurálgicos del barrio.
[...]
De construcción modernista, esta fábrica ocupó, en 1913, el espacio de la vieja industria Arañó-Ventajó Cia. del arquitecto Jaume Gustà Bondia. Con el estallido de la primera guerra mundial, la fábrica creció por el consumo de pana para la elaboración de los uniformes militares. Pero fue a partir de 1973 cuando empezó a notar los efectos negativos de la crisis del textil.”

Barceloneta
Playa

Juan MIÑANA, fragmento del cuento “Travesía del puerto” recogido en 10 relatos del mar. (1996)

“Iba nadando a buen ritmo, pura rutina, ya un poco apartado de la espuma de los nadadores, cuando empezó a llover sobre el agua y el mar se fue rizando un poco con los embates del viento. Se había permitido mirar hacia atrás un segundo para ver el grupo homogéneo de cabezas que estaba quedando rezagado. Sonaban las sirenas de algunos barcos para alegrar aquella mañana de mil demonios –qué pronto se acababa el verano en Barcelona–, y desde la escollera iban partiendo las lanchas que seguirían la prueba. Pocas horas antes, unos botes habían recogido los desperdicios que flotaban en el agua y habían vertido detergente a lo largo del recorrido"

Raval
Raval

Juan MARSÉ, fragmento del cuento "El jorobado de Notre Dame" publicado en La Vanguardia en 1992 y recogido en Cuentos completos (2002) 

“Desde las Ramblas hasta el Tibidabo, de la Villa Olímpica de Poblenou de Montjuïc, de Sants al Guinardó y al Monte Carmelo, barrio por barrio y calle por calle de esta dinámica y excitante o exultante ciudad –precisó, contagiado tal vez por el habla dadivosa de la joven alemana–, incluida la Barcelona subterránea con su Metro y con su red de alcantarillado, todo lo estamos peinando y hasta ahora no hemos encontrado ni rastro del maldito jorobado. El antiguo Barrio Chino, actualmente en fase de remodelación, despiojado y desvenereado o despermanganatado, ha sido registrado casa por casa en busca de jorobados, y puede decirse que todos los jorobados de Barcelona, que son mucho más, pero mucho más, de los que se ven circular por la calle, han sido interrogados a fondo.”

El Turó de la Peira
Residencia Barcelona

Quim MONZÓ, Mil cretins (2007)

“El fill del senyor Beneset arriba a la residència geriàtrica i saluda la noia que hi ha a recepció, una noia amable i sensata que va ser, de fet, qui, quan buscava una residència on cuidessin el senyor Beneset, va decantar la balança i va fer que optés per aquesta i no per l’altra que també li agradava, al Putxet.”

El Poble-Sec
Sants

Josep MIRACLE, Quatre coses del meu temps (1976)

Jardins can Mantega. “Quan no hi havia bugada, m’encastava als ferros de la barana de la galeria. Ja he advertit que la galeria de casa no afrontava amb altres galeries extremadament properes com es pot llegir en els Seixanta minuts, sinó amb la immensitat dels camps de can Mantegada centrada per la masia d’aquest nom. Si vora el cubell de la cuina de casa vaig començar a aprendre que per aconseguir un resultat positiu s’havia de posar un gran esforç, arrapat als ferros de la barana de la galeria i mirant el feinejar en els camps de can Mantega vaig començar a tenir consciència de la bellesa i àdhuc de la grandesa d’aquest altre immens esforç que representa la conquesta humana del nostre pa de cada dia.”

El Poble-Sec
Sants

Quim MONZÓ, El millor dels mons (2001)

"Casa del carrer del Tenor Tasini. “Mentre camina, la bossa li colpeja la cama dreta. De cop, s’atura. En aquesta cantonada hi havia el colmado. Per cada compra el botiguer regalava un cromo de cartró d’una col·lecció d’una marca de xocolata del temps de la República, en què la Polònia tenia unes fronteres ben diferents de les d’ara i Espanya la bandera tricolor. En aquella cantonada hi havia el bar on anava a veure la tele els diumenges a la tarda, fins que els amos s’adonaven que la barra s’havia anat omplint de nens que no consumien res i els feien tots fora. Ara hi ha un restaurant xinès...”

Sagrada Família
Templo de la Sagrada Familia

Joan MARAGALL, Epistolari. Obres completes (1970)

“D’en Gaudí, no cal dir-li, cada dia el trobo més gran, més personal: és clar que jo no puc jutjar la seva tècnica, però és ell, l’home, que m’admira; amb aquell posat humil no diu paraula que no porti alguna llum, sense voler, sense adonar-se’n, em donà aquest dia, allà a la Sagrada Família, una espècie de conferència sobre lo que és la mida en les coses, referint-ho especialment a l’arquitectura, que em deixà encantat i ple d’idees. Me’n vaig anar a casa amb la sensació d’endur-me’n un tresor.”

Vallvidrera, Tibidabo i Les Planes
Tibidabo

Juan MARSÉ, fragmento de La oscura historia de la prima Montse. (1970) 

“Aquella primavera vi sembrar los tulipanes rojos alrededor del General San Martín, los vi crecer y los vi morir desde la ventana de mi cuarto de la pensión. Entre marzo y abril. Desde la ventana podía ver también el puente de Vallcarca, adusto y gris y con su larga lista de suicidas, y más lejos, en lo alto en una delegación de azules, el Tibidabo.”

Bon Pastor
Un taller mecánico

Juan MARSÉ, fragmento del cuento "La mayor parte del día" en Teniente Bravo. (1987)

“El taller olía a gas y a bórax disuelto en agua. Las poleas de las máquinas de estampar estaban quietas, con los olorosos cueros recalentados. El sol entraba por las ventanas abiertas y los treinta puestos de trabajo en los bancos estaban vacíos. Todo el mundo comía en sus casas. Sólo dos hombres, adormilados ahora de bruces sobre las herramientas, se quedaban a comer allí, como Juan y Conchi. Vivían muy lejos del barrio de la Trinidad, y no les daba tiempo de ir y volver. Uno de ellos era viejo y llevaba unas lentes de gruesa armadura sujeta en sucio esparadrapo. –Eh, abuelo! –dijo Juan sacudiéndole la espalda-. Que la siesta es para luego de comer”