Comienzan las obras de mejora urbana de Can Clos, mejorando la comunicación con la resta de La Marina de Port, definiendo un nuevo recorrido para transeúntes, manteniendo la continuidad de espacios públicos a lo largo de la calle Foc, y ampliando el recorrido verde hacia la montaña de Montjuïc. En conjunto, se habrá trabajado en 24.000 m2 de superfície.
La parte alta del barrio de Can Clos, ubicado en la zona suroeste de la montaña de Montjuïc, en el distrito de Sants-Montjuïc, se transformará de aquí a un año y medio en un ámbito renovado, mejorando, por un lado, la comunicación de este primero con el resto del barrio de La Marina de Port, y definiendo un nuevo recorrido para peatones; mientras que por el otro , se mantiene la continuidad de espacios públicos a lo largo de la calle Foc, hasta adentrarse en Montjuïc, manteniendo los huertos existentes y convirtiéndolos en huertos urbanos, a fin de integrarlos en este recorrido de espacios verdes.
Estas obras de mejora urbana que apenas acaban de empezar se enmarcan dentro de dos ámbitos (un sector más grande, que queda comprendido entre las calles dels Ferrocarrils Catalans, de Can Clos, de las Diligències, y el Camí de Can Clos y un segundo (más reducido), que es un triángulo delimitado por las calles dels Alts Forns, y dels Ferrocarrils Catalans. Y alcanzando, sumando los dos ámbitos, una superficie total de 23.537 m².
Un ámbito afectado como zona de transformación en parque urbano y donde ya se reconoce la calle Foc y dels Ferrocarrils Catalans como sistema viario básico, de carácter principal para la accesibilidad del sector en cuestión.
Recuperar espacios hacia Montjuïc y rehacer la topografía perdida
Para tener una idea de la mejora que supondrá esta actuación, basta con una descripción del estado actual del ámbito: la primera zona, la más grande, es una zona abandonada y en mal estado. Aquí, la parte más próxima en la calle dels Ferrocarrils Catalans se presenta habilitada como aparcamiento de vehículos y contenedores, mientras que en el resto del terreno se encuentran construcciones abandonadas y medio derrumbadas. Una zona en donde en sus alrededores se encuentra el Club Natació Montjuïcc, edificios residenciales y parcelas de huertos.
Mientras que en el segundo ámbito, delimitado por las calles dels Alts Forns y dels Ferrocarrils Catalans, no es posible el acceso a su interior, ya que que se encuentra cerrado con vallas que delimitan el perímetro. Este es un terreno elevado respecto de la calle dels Ferrocarrils Catalans, con vegetación y sin ninguna construcción.
Así pues, uno de los objetivos que propone esta actuación que ahora empieza es dar continuidad a la secuencia de espacios libres que se dispongan a lo largo de la calle del Foc, hasta adentrarse en el parque de Montjuïc. De este modo, se propone recuperar los espacios incluidos dentro del ámbito que están más en contacto con la montaña como parte de ésta, rehaciendo en el mayor grado posible la topografía perdida como consecuencia de la acción de tejares y canteras, tan habituales en otras épocas en esta montaña.
Subámbito del paseo y subámbito del parque
Estos dos espacios de conexión de diferente carácter tienen las siguientes características: el primero, es más llano, y con pavimentos duros, en contraposición al segundo en pendiente y con un tratamiento con pavimentos blandos y con carácter de parque al regazo de la montaña de Montjuïc.
El subámbito del paseo nace con la vocación de conectar transversalmente las calles dels Ferrocarrils Catalans con la calle de les Diligències por dentro del ámbito de este proyecto, creando un recorrido accesible entre los edificios de nueva creación con el objetivo de estirar el barrio de La Marina de Port hasta la parte alta de Can Clos. Un paseo, éste, que se presenta como una zona más de carácter urbano, debido a su proximidad con la ciudad construida.
Mientras que en el subámbito del parque, es una zona de transición que conecta la parte baja del ámbito con la parte alta de la calle de Can Clos a tocar con el Club Natació Montjuïc. Todo esto, conectando con la rampa de acceso al pasaje de Can Clos, permitiéndonos crear un recorrido continuo y accesible que integra los diferentes subámbitos, conectándolos con el resto del barrio.
En conjunto, pues, el tratamiento del parque será el de parque de la montaña de Montjuïc, con la intención de restituirla y hacerla accesible a los vecinos. Aquí, encontraremos una serie de caminos que se van escalonando en zig-zag y van interrumpiendo el verde de la montaña; y al final de estos aparece una pequeña zona de descanso en la sombra, que a la vez puede funcionar como mirador, y donde se incluye un banco monolítico de hormigón.
En cuanto a la vegetación del parque, se ha apostado por el sustrato arbustivo, intentando que no haya ángulos muertos y poder reforzar la sensación de seguridad. Así, y como contrapunto en las intersecciones donde hay bancos o depresiones, se proponen pequeñas masas arbustivas de porte bajo-medio, que sirven de espacios de recogimiento para el descanso y la contemplación.
En definitiva, un proyecto que define la nueva topografía del ámbito, creando un nuevo recorrido para peatones en forma de un único espacio que conecta Can Clos con el resto del barrio de La Marina de Port.
Firmes y pavimentos y mobiliario urbano
A nivel de pavimentos y acabados superficiales, se ha previsto la utilización de diferentes tipos (cinco) de pavimento. Encontraremos, pues, loseta de hormigón de tipo flor o estriado; pavimento de piezas de hormigón; pavimento de jabre sintético, pavimento asfáltico, y pavimento de caucho para las zonas de juegos.
En cuanto al mobiliario urbano, se ha propuesto una única tipología de banco y sillas con respaldo, del tipo Montseny. Unos modelos de fundición de aluminio y listones de madera FSC, que irán colocados en las zonas de paseo o de descanso. Además, en las zonas con pendiente del ámbito, habrá unos bancos prefabricados de hormigón. Las papeleras serán del modelo Barcelona, de 70 litros de capacidad.
El aparcamiento para bicicletas será del tipo Bici-N, con perfil en ‘uno’ invertida: y las fuentes ornamentales serán del tipo ‘Caudal’, de chapa de acero corten con reja de evacuación de agua anti-salpicadura y bandeja interior de acero inoxidable.
Juegos Infantiles, jardinería y alumbrado
Tal y como comentábamos unas líneas arriba, la zona de juegos infantiles estará situado en medio del ámbito entre los edificios de nueva creación, una zona de ocio totalmente accesible y en un entorno controlado y a la vez alejado de las calles perimetrales. Esta àrea para juegos infantiles tendrá unos 278 m2 e incluirá columpios, juegos giratorios, cuerdas auxiliares para trepar, toboganes y un rocódromo, colonizando el talud que hay en aquella zona.
Respecto a las tipologías de plantación, encontramos tres: en la vertiente de Montjuïc; en las terrazas intermedias residenciales; y en las aceras.
En el primer ámbito se ha querido dar continuidad al pinar, que allí es abundante. Por un lado, se persigue la diversidad del estrato herbáceo, un prado seco mediterráneo con especies autóctonas; y por la otra, en el estrato arbóreo, proporcionar sombra a los caminos, alternando el pino y el almendro.
En las terrazas intermedias residenciales se ha optado por un bosquecillo mixto lineal, con especies de puerto, sombra y floración de forma diversa. Un bosque con dos estratos: el de la parte superior del estrato arbustivo a dos alturas y el arbustivo.
Y, finalmente, la de las aceras, donde se persigue dar continuidad a las alineaciones de arbolado de las calles inmediatas, y donde se ha optado, en el caso de la calle dels Ferrocarrils Catalans, por la tipuana.
También hay que subrayar la configuración de los espacios del parque y la vegetación. Aquí encontraremos prados con pinos, almendros y olivos; este es un espacio con un prado seco florecido de bajo coste de implantación, escaso mantenimiento y alta biodiversidad. Un espacio donde el estrato arbóreo se compone de alineaciones irregulares para proporcionar sombra; y donde se evita el estrato arbustivo, para evitar que haya ángulos muertos y tener visuales abiertas.
Mientras que en el del ámbito de ‘las terrazas’, se trata de un espacio lineal entre edificios, con la función de calle para peatones. Un espacio que servirá para circular de un edificio al otro, acompañando a los transeúntes y ofreciendo espacios sombreados en verano y claros soleados en invierno.
Así, la propuesta de arbolado quiere conformar un bosque lineal mixto; un bosquecillo que se planta en unos parterres muy amplios. Aquí, en el estrato arbóreo encontramos árboles como la tipuana, el almez o la jacaranda; mientras que en el estrato arbustivo, éste viene dominado por las especies de porte más bajo.
Y en el apartado de alumbrado, se han diferenciado tres grandes zonas: la gran rambla de peatones, que transita entre tres edificios; las nuevas áreas de acera este de la calle dels Ferrocarrils Catalans; y el resto de ámbito. En la rambla se ha optado por un alumbrado a cada acera, con columnas tipos FUL de 7 metros de altura y proyectores de 18-36W. En el segundo ámbito, encontraremos columnas, también de 7 metros, del tipo PLUS, y de 49W. Y, por último, para los itinerarios con que discurren hacia los puntos más elevados, se ha optado por columnas PLUS, de 4 metros, y proyectores de 18-36 W.
El proyecto de mejora urbana de todo este ámbito de Can Clos ha sido impulsado por el IMU, y ha contado con una inversión de unos 6,3M€ (IVA