Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona

Este Año, con motivo de la celebración del 50º aniversario de la muerte de Balbina Pi i Sanllhey (Sant Boi del Llobregat 1896-Perpinyà 1973), os presentamos uno de los artículos que publicó a Solidaridad Obrera, en concreto “¡Oíd, malvados¡” el 21 de mayo de 1918.

Publicó el artículo pocos meses después de la Huelga General de las Mujeres, de enero de 1918, con fuerte repercusión en diversas ciudades catalanas y del Estado. En Sabadell, Balbina Pi –trabajadora textil, afiliada al Sindicato Fabril y Textil de la CNT, y delegada de la Federación Local de Sindicatos- y su compañera de trabajo Emília Claramunt Cervera, sobrina de la histórica Teresa Claramunt, de la mano con otras mujeres, recorrieron fábricas y talleres gritando a la huelga, se manifestaron por las calles de la ciudad reivindicando la rebaja del precio de las subsistencias, del precio de los alquileres y por la supresión del impuesto de alquileres. Ambas, según algunas fuentes, formaron parte en la dirección de la huelga de las subsistencias[1].

Durante y después de la huelga, el diario Solidaridad Obrera, que en aquel momento dirigía Ángel Pestaña, amplió el número de colaboradoras, entre otros en Balbina Pi.

“¡Oíd, malvados¡” daba cuenta de la actuación de los agentes de la autoridad gubernativa, en connivencia con Fomento del Trabajo Nacional -la organización patronal- que irrumpieron en el miting de clausura del Congrés Fabril, que se celebraba el día 12 de mayo, con asistencia mayoritaria de mujeres. Uno de los agentes, sacó el arma, y la palabra que le dedicó Balbina Pi Sanllehy, es uno contundente “¡imbècil ¡” tal cual, con signos de admiración para resaltar la fuerza y la simplicidad de la palabra. Imbécil, por falta de sentimiento humano, imbécil, para ponerse al servicio de la patronal por un mezquino salario, imbécil, por querer acabar con los ideales de transformación.

Fue denunciada por el artículo y en 1921 se celebró el juicio al Audiencia provincial de Barcelona. Balbina Pi Sanllehy, no se presentó. A partir de este momento, tuvo que cambiar de residencia para evitar la detención y utilizó los seudónimos “Libertad Caída” y “Margot”

¿Qué hace que una mujer como Balbina Pi Sanllehy, tejedora analfabeta, pase en pocos años de no saber leer ni escribir a publicar artículos en los diarios más reconocidos del movimiento anarcosindicalista, entre otros, Solidaridad Obrera? Por una parte, la sujeta voluntad compartida de querer cambiar la sociedad y el deseo de construir un nuevo mundo. Y también, la confianza en conseguirlo. Balbina Pi entendía los textos, los artículos, como una herramienta más para divulgar y compartir una forma de entender el mundo y al mismo tiempo de incidir y propiciar el cambio.

Isabel Segura Soriano, curadora del Año Balbina Pi i Sanllehy

[1] Andreu Castells. Sabadell. Informe de la oposición: anex para la historia de Sabadell. Sabadell: Riutort, 1975-1987, v. III 15.58

[1] Andreu Castells. Sabadell. Informe de la oposición: anex para la historia de Sabadell. Sabadell: Riutort, 1975-1987, v. III 15.58