Bailes · Músicas · Resistencias | Dabke palestino

Un espacio de encuentro y aprendizaje para mover el cuerpo, compartir memorias y reconocer el dabke palestino como una poderosa herramienta de denuncia, memoria y solidaridad.

En el marco del ciclo Bailes, Músicas y Resistencias, el 19 de julio de 2025, en el Espai Avinyó, con la colaboración del Centre Cívic Drassanes, se propuso un taller y charla sobre el dabke palestino. Contamos con Shahd Abusalama, artista, escritora y activista palestina nacida en el campo de refugiados de Jabalia y originaria de Beit-Jerja, que utiliza el arte y la palabra para denunciar la ocupación, preservar la memoria y hacer de altavoz de la resistencia de su pueblo; y con Nada Alhasham, palestina de Gaza y superviviente del genocidio, que encuentra en la danza tradicional, como el dabke, una manera de celebrar la cultura de su pueblo, compartir su resiliencia y mantener viva su herencia.

Dabke significa “golpes de pie”. Vinculado a la construcción de viviendas, como explica Nada, y también a trabajos agrícolas, este baile campesino que simula la cosecha del trigo es hoy una forma viva de resistencia cultural: una manera de reafirmar la identidad y pertenencia frente a la ocupación, el colonialismo y el intento sistemático de Israel de borrar a un pueblo. Nada compartió un vídeo recuperado de Internet en el que celebraba su graduación con una muestra de dabke. También mostró cómo la danza ha sido siempre una herramienta de resistencia colectiva desde la infancia y cómo se ha utilizado en acciones de resistencia política, como en el puerto de Gaza en 2015, en respuesta a los intentos de Israel de controlarlo.

Por su parte, Shahd Abusalama relató en primera persona el asedio que su familia sufre en Gaza y nos mostró el cortometraje del cineasta británico-palestino Musheir El-Farra, And Still They Dance, rodado durante la Segunda Intifada, donde muchas personas, entre ellas su abuela, hablan del dabke frente a la continuidad colonial de la ocupación y del genocidio. Finalmente, ambas nos invitaron a practicar los pasos principales del dabke, conectando con las luchas del pueblo palestino y poniendo en valor las artes corporales como formas de resistencia y transmisión cultural.

Aquí tienes una selección de intervenciones del diálogo:

“Hace siglos, cuando construían las casas, las comunidades subían los techos de barro y paja tomándose de las manos y pisando juntos hasta dejarlos listos y lisos. Eso empezó a hacerse con ritmo, con amor, y se convirtió en danza. Así nació el dabke, una danza comunitaria e identitaria para los palestinos: se baila en festivales, celebraciones, partidos, graduaciones, guerras, frente a un tanque o a las ruinas de una casa. Es una manera de bailar juntos, en cualquier situación, con felicidad y resistencia”. – Nada Alhasham

“Antes de la colonización, la región estaba conectada: la gente podía comer en Jerusalén, Damasco o Beirut en un mismo día. Los sionistas intentaron inventar una nueva identidad israelí apropiándose de la cultura palestina, como la comida y copiando estilos de los pueblos palestinos. Pero no pudieron apropiarse del dabke, porque expresa nuestra dimensión social, nuestra conexión con el resto de los pueblos del Levante* y nuestra identidad. Hoy, el territorio está fragmentado y controlado, imposible de atravesar, y compartir cultura y tradición se convierte en un acto de resistencia frente al aislamiento y al borrado de nuestra memoria.” – Shahd Abusalama

“En el centro de la pérdida, en el centro de una violencia ininterrumpida, cada expresión de nuestra identidad sirve para reafirmar nuestro arraigo al territorio y destacar nuestro sentimiento de pertenencia, dignidad e historia. Esto es el dabke. Mientras tanto, Israel quiere imponer una narrativa colonial: ‘una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra’. Desde 1948 hasta hoy, este discurso le ha servido para consolidarse como única narrativa y continuar legitimándose con impunidad.” – Shahd Abusalama

“En medio del genocidio que tiene lugar ahora, la gente baila dabke incluso entre las ruinas de su casa. Desde pequeños aprendemos que, pase lo que pase, hay que bailar juntos.” – Nada Alhasham

*Levante (Mashrek): Desde la ribera occidental del Mediterráneo, el Levante se ubicaría al este, donde sale el sol. En el contexto árabe, también se conoce como Mashrek (en árabe: المشرق, “al-Mashriq”). Literalmente, Mashrek significa “donde sale el sol”. Es el opuesto del Magreb (“donde se pone el sol”), que incluye los países del noroeste africano árabe, como Marruecos, Argelia y Túnez. Tradicionalmente, el Mashrek incluye: Irak, Siria, Líbano, Jordania, Palestina, Egipto (a veces incluido, dependiendo de quién lo defina).

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