Diálogos Literarios | Rajko Đurić

Rajko Đurić: poesía gitana, dolor y capacidad creadora

Rajko Đurić, sociólogo, doctor en filosofía, ensayista, poeta y activista de la causa gitana, nos dejó el 20 de noviembre de 2020. Te avel kovli i phuv lesqe! (D.E.P.). Nos deja un gran legado de escritos sobre la cultura gitana. Con su poesía, la mayoría escrita en romanó y serbio, consiguió plasmar la resistencia y capacidad artística que caracterizan al pueblo gitano en diferentes contextos históricos, geográficos y sociopolíticos.

El martes 16 de febrero, el Espai Avinyó acogió la segunda edición del ciclo Diálogos Literarios para reflexionar sobre la vida y obra de Rajko Đurić. Para enmarcar la conversación, contamos con Nicolás Jiménez, sociólogo y traductor del único poemario de este escritor serbio gitano publicado en castellano, Bi kheresqo bi limoresqoSin casa y sin tumba (Huerga & Fierro, 2011) y con Miguel Ángel Vargas, historiador del arte, director de escena y organizador de iniciativas centradas en el flamenco y el teatro, entre ellas la obra Gilă: El Exilio interior hecho poema, donde se teatralizan diversos poemas emblemáticos de Đurić.

A partir de la dinamización del diálogo por parte de María Ríos del Colectivo En Palabras, pudimos añadir contexto, historias de vida y anécdotas a los universos literarios en romanó que nos propone Đurić a través de su obra literaria. Rajko creció en la Yugoslavia socialista en la zona de los Balcanes y llegó a ser presidente de la Unión Romaní Internacional (1990-1998) y diputado en el parlamento de Serbia en representación del partido Unión Romaní (2007).

Tal como señala Nicolás Jiménez, hablar de la poesía en romanó en España nos remite necesariamente a abordar las causas históricas de persecución a la cultura gitana, que hasta el día de hoy evidencia una gran carencia de un legado literario en romanó y una falta de traducciones al castellano de obras importantes de poetas gitanos en el contexto europeo.

Para Miguel Ángel Vargas, una manera de revertir esta situación es rescatar y poner en escena estos escritos, tal como hizo a través de la obra teatral Gilă. Vargas explica que durante el proceso creativo de la obra se enfrentaron al reto de traducir lingüística y contextualmente, y en el formato, poemas como Sin casa, sin tumba o Una boda en Auschwitz, dos obras fundamentales de Đurić que reflejan la riqueza y complejidad de la vivencia gitana en el mundo.

Eso dio pie a comentar la inmensa heterogeneidad de los pueblos gitanos en el mundo, así como las diversas situaciones de represión vividas (nazi, comunista, franquista, etc.). No obstante, Vargas destaca que se comparten muchas similitudes estéticas, vivenciales y, sobre todo, interrogantes que los gitanos y gitanas se plantean sobre su propio contexto. Los poetas gitanos logran posicionarse desde el contexto en el que viven, y eso hace que “ser poeta gitano sea una posición política”, defiende Vargas.

Otro elemento característico de la poesía gitana que se resaltó en el diálogo entre Vargas y Jiménez es el dolor, tanto por los 600 años de persecución hacia el pueblo gitano en Europa, como especialmente en el siglo XX, con el Porrajmos o el Holocausto gitano. En este sentido, Vargas propone que, aunque la posición de víctima en la que se ha colocado a los gitanos debe ser reivindicada para denunciar y reclamar políticamente, también se debe destacar la capacidad de sobreponerse a esas circunstancias, resistir y reivindicar la capacidad creadora gitana.

Asimismo, Vargas nos invita, tal como nos enseña Rajko a través de sus escritos históricos y poemas, a trascender Auschwitz como único símbolo del horror sufrido por los gitanos, y a ampliar nuestra capacidad de leer y ver otros dolores y otras historias sobre las experiencias de vida gitanas.

Para finalizar, se dio paso a la lectura compartida de algunos textos de Đurić, donde el público tuvo la oportunidad de leer en primera persona y profundizar en su obra a través de El casamiento o La luna, de la antología Sin casa y sin tumba, textos repletos de referencias a los grandes temas gitanos.

¡Nais tumenqe! ¡Muchas gracias!