Diálogo sobre la necesidad de repensar el trabajo de archivo en el marco de las exposiciones, la crítica al arte bruto y la cultura popular, y las contradicciones de la "imaginación" artística en relación con la alteridad.

La mañana del 9 de mayo de 2025, el Espai Avinyó y el Museu Tàpies organizaron una jornada de reflexión dedicada a la exposición Antoni Tàpies. La imaginación del mundo, con el objetivo de activar el debate sobre los imaginarios que atraviesan su obra, en el marco del ciclo Museos (Im)posibles. La sesión incluyó una lectura decolonial a cargo de Mabel Llevat, una intervención artística y política de Fátima Masoud, una visita guiada con uno de los comisarios, Pablo Allepuz, y un foro de reflexión colectiva con las personas asistentes.

Mabel Llevat, investigadora de la memoria patrimonial colonial, ofreció una lectura crítica de las distintas experiencias museísticas marcadas por la arquitectura cargada de simbolismo del edificio, vinculado a la burguesía ilustrada y a una historia editorial colonial. Destacó la potencia de la exposición actual, que no presenta una colección cerrada sino una constelación de objetos. No obstante, subrayó cómo muchos de estos objetos llegaron a Europa a través del expolio colonial, y cómo el mundo del arte a menudo desactiva el potencial crítico de culturas marginadas al descontextualizar dichos objetos.

Por su parte, Fátima Masoud, artista y activista en salud mental, presentó el proyecto Art brut, bruta tú 100 mg, una crítica al arte bruto y a la manera en que se ha romantizado la “locura” en el arte, ignorando las violencias psiquiátricas y las condiciones materiales de las personas institucionalizadas. Denunció cómo el arte creado por personas psiquiatrizadas ha sido apropiado y despojado de autoría bajo lógicas de tutela, especialmente desde las vanguardias artísticas.

Algunas de las intervenciones destacadas del diálogo:

• “Con Dubuffet, y también con Tàpies, se ha hecho un uso de la locura como estética sin cuestionar el sistema de salud mental. Me interesa visibilizar cómo se ha romantizado el sufrimiento psíquico y cómo eso invisibiliza la violencia psiquiátrica, el encierro, la sobremedicación, el electroshock. Todo esto se oculta cuando solo se pone el foco en la estética.” – Fátima Masoud
• “Me preguntaba: ¿cómo se utiliza la idea de que lo infantil, lo ‘enfermo’ o lo ‘primitivo’ puede inspirar las aspiraciones individuales de un artista? ¿Hasta qué punto hay una expropiación y una instrumentalización de personas en situación de vulnerabilidad?” – Participante del diálogo
• “Es muy importante considerar cómo han llegado estos objetos y el borrado de su identidad. El arte de vanguardia resignifica, legitima y presenta estos objetos como inocuos, desactivando su potencial combativo y mostrándolos de forma descontextualizada e individualizada.” – Mabel Llevat
• “He convivido con objetos etnográficos en otros contextos, y sigo preguntándome: ¿cómo circulan estos objetos? ¿Cómo pasan de llamarse arte primitivo o cultura popular a ser considerados patrimonio artístico? ¿Y dónde está el relato de cómo llegaron a formar parte de una colección como la de Tàpies?” – Participante del diálogo
• “En el marco de lo que propone Aby Warburg sobre la forma de revisar y exponer los archivos con imágenes ‘desjerarquizadas’, debemos problematizar y prestar atención a las continuidades que se están produciendo con la exposición de ciertas ideas, objetos, edificios y familias barcelonesas.” – Participante del diálogo
• “¿Cuál es el ámbito coleccionista de Tàpies? Si rascamos un poco, probablemente estaba vinculado a exposiciones que se hacían en Nepal o en la India. Hay una red de coleccionistas barceloneses, industriales, burgueses, artistas. Hay un gusto conformado en torno a estos objetos.” – Participante del diálogo
• “Pensando en los regímenes de exposición o de exhibición: ¿quién decide qué página mostrar de los libros exhibidos? ¿Es por una referencia del propio autor o tiene otra intención? Las lecturas que hace el público pueden reforzar estereotipos, porque en algunos casos pueden aparecer elementos orientalistas o incluso blackface. Y si están expuestos así por alguna razón, ¿qué puede hacer el museo para revertir la violencia que puede generar ese discurso?” – Participante del diálogo
• “El uso de la cultura popular en la exposición se distingue de la cultura popular catalana vinculada al folclore. No es que no forme parte de ella, pero seguramente habrá personas que no puedan acceder a esa noción cultural a través del cine o la literatura. En este sentido, ¿qué sería lo popular para el Museu Tàpies?” – Participante del diálogo
• “En la exposición hay sugerencias interesantes, ya que se apuntan muchos hilos que se pueden seguir. Sin embargo, si eso queda ahí sin una pausa crítica, puede generar confusión entre la crítica y la continuidad, entre la reproducción del inconsciente colonial y un posible despertar crítico.” – Participante del diálogo
• “Cuando se habla de sexualidad y Tàpies, hay que tener cuidado con cómo se invocan imaginarios sexuales de cuerpos disidentes y racializados: el orientalismo o la hipersexualización. Hay mucha construcción de la raza desde la sexualidad que debe ser explicada y contextualizada.” – Participante del diálogo
• “Es interesante identificar los objetos que se coleccionan en el ámbito privado y que aparentemente se vuelven colectivos, retomando la idea de los gabinetes privados de colecciones de museos, ligados a objetos heterogéneos y a la acumulación de cosas curiosas. Tàpies colecciona, pero no desde la ingenuidad: lo hace desde un imaginario cargado de estereotipos, tópicos orientalistas y africanistas, con un lenguaje occidental que los fetichiza y cosifica.” – Mabel Llevat
• “Hay muchos Tàpies: el Tàpies falocéntrico, y el Tàpies que tiene un cuadro en la Generalitat con las cuatro crónicas medievales de los grandes conquistadores del Mediterráneo. Tàpies forma parte de la producción simbólica de la alta burguesía catalana, también vinculada al ideal de los ‘nietos de los almogávares’ y de los somiers catalanes, que se constituye en un sueño orientalista desde una mirada hegemónica hacia el otro.” – Mabel Llevat
• “Me interesa pensar cómo se pueden construir otros relatos, donde las personas con experiencias de sufrimiento psíquico puedan tener voz propia, donde no se hable de ellas desde fuera. Y eso también implica cuestionar cómo se han hecho las colecciones, los archivos, cómo se ha contado la historia del arte.” – Fátima Masoud