Museos (Im)posibles | Razas, pueblos, culturas
Desaprender el museo: restituir las memorias robadas, narrar la violencia colonial
Reflexionamos de la mano de Anyely Marín, sobre la posibilidad de romper con la narrativa del descubrimiento y fascinación del “otro” que se reproduce en los museos etnológicos de Europa.
El 24 de noviembre de 2021, asistimos a una nueva edición del ciclo Museos (Im)posibles, organizada por el Espai Avinyó en colaboración con el Museo Etnológico y de culturas del Mundo (MUEC).
En este cuarto encuentro del ciclo, nos acompaña la investigadora y docente Anyely Marín Cisneros. Al comenzar su charla, comparte una fotografía del primer edificio del MUEC que versa en su rúbrica: “Razas, pueblos, culturas”. Recordemos que la fundación de los dos museos independientes, Museo de Industrias y Artes Populares (1942) y el Museo Etnológico y Colonial (1949), tuvo un papel significativo en la creación del campo de la etnología, etnografía y la antropología y, por lo tanto, estuvo ligada a la continuación del proyecto colonial del S. XX en el franquismo.
La crítica poscolonial presente de los museos etnográficos puede enmarcarse en un ejemplo paradigmático: el Museo Caníbal (Musée d'Ethnologie de Neuchâtel), cita la investigadora. Identificando la “glotonería” de alimentarse del “otro” como el deseo que dio lugar a la creación y desarrollo de los museos etnológicos y antropológicos en Occidente. Este tipo de museos llevan años realizando exposiciones enfatizando su función educativa, sin embargo, para Anyely, a ese planteamiento le “falta una arista que entienda y explique la función primera de los museos en la construcción, en términos jerárquicos, de la idea de raza” y cómo este hecho histórico ha “producido ignorancia sobre el carácter violento de la dominación colonial”.
Con esta mirada crítica Anyely nos propone visitar las salas del museo donde existe una selección patrimonial de piezas de varios pueblos de África, Oceanía, Asia y América, observando y dialogando sobre cómo los dispositivos pedagógicos del museo están atravesados por semánticas raciales y estéticas en sus narrativas, como la del “descubrimiento y fascinación del otro”. Al final, luego de un rico debate interno con las observaciones de las personas asistentes, Anyely nos propone que aunque el “museo no puede descolonizarse, puede ponerse algunos deberes”. Citamos algunos:
- Restituir, reparar, historizar.
- Hacer visible y accesible el origen colonial-racial de la institución.
- Reinterpretar el marco culturalista/racista instrumentalizado en la colonia
- Abandonar la arrogancia de pretender representar a las CULTURAS DEL MUNDO.
- Visibilizar todas formas del racismo/inferiorización/exotización que atraviesan las exposiciones.
- Romper con la narrativa del descubrimiento y con las narrativas sobre la fascinación, especialmente sobre África.
- Hacer del museo una caja de resonancia de las críticas sobre el significado y la función de los museos etnológicos hoy.
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