Rukeli
Una sesión de memoria del Samudaripen, de la relación entre deportes y antigitanismo, y para reivindicar la historia y la resistencia del pueblo gitano a través de la figura de Rukeli.
El Espai Avinyó, en colaboración con la asociación Romanó Kher, Memoria y Cultura, organizó el 30 de octubre de 2025 una sesión que tomó como punto de partida la figura de Johann Wilhelm “Rukeli” Trollmann (Wilsche, 1907 - Neuengamme, 1944), boxeador gitano alemán perseguido por el régimen nazi. Se enmarca dentro de un trabajo de memoria de Romanó Kher sobre el Samudaripen, que significa “exterminio” en romanó y hace referencia al genocidio del pueblo gitano durante el nazismo.
El encuentro empezó con una charla conducida por Seo Ćizmić (activista romaní italiano y de la antigua Yugoslavia) y Daniel Díaz Heredia (ilustrador, estudiante de Historia del Arte y mediador social), que ofreció un marco amplio para comprender el contexto histórico del Samudaripen: cómo la persecución y las leyes de exterminio contra el pueblo gitano en Europa se acentúan al máximo con los campos de concentración y exterminio nazis, la eugenesia impuesta por el régimen y la construcción de más leyes, silencios e ideologías antigitanas que persisten después de la guerra. A continuación, Seo Ćizmić presentó un monólogo teatral centrado en la vida y la memoria de Rukeli.
La pieza permitió profundizar en las vivencias de Rukeli, interpretado por Rafael Silva Veigas, y en la manera en que su figura continúa interpelando al presente. También se incorporó a la conversación la figura de Papuska, la primera poeta gitana polaca, interpretada por Lucía Raya Flores, cuya familia se escondió de los nazis y que fue temporalmente desterrada por sus propios familiares para protegerse de la persecución. La actividad concluyó reivindicando la importancia de la memoria gitana y reforzando el papel de Romanó Kher como espacio cultural y de activismo.
Aquí, algunas reflexiones del diálogo:
- “Rukeli era un personaje muy particular y fuera de la norma. Cuando ganó el título de peso medio-máximo en 1933, con un pantalón corto donde ponía ‘Gipsy’, eso a los alemanes no les gustó nada. Un gitano campeón de Alemania en pleno Tercer Reich, impactante. Y por eso le retiraron el título.” — Seo Ćizmić.
- “Para hablar de Rukeli hay que contextualizar el Samudaripen, el Holocausto gitano, un episodio que aún marca a las generaciones actuales. Entre los siglos XVI y XX se promulgaron más de 250.000 leyes antigitanas en Europa. Los sellos en los pasaportes, por ejemplo, surgieron en Inglaterra y se extendieron por Europa como un sistema para controlar los movimientos del pueblo gitano: localizar comerciantes para recaudar impuestos.” — Daniel Díaz Heredia.
- “En los juicios de Núremberg no se reconoció la persecución del pueblo gitano; tampoco la de los Testigos de Jehová ni la del colectivo LGTBI. Y el genocidio gitano no tuvo reconocimiento hasta 1950, cuando el activismo gitano empezó a luchar para que se reconociera. Y, desgraciadamente, esto no acaba aquí: el antigitanismo nunca se ha ido.” — Daniel Díaz Heredia.
- “No es fácil denunciar el antigitanismo, porque puede ser directo (agresiones o medidas legales y políticas) o indirecto (exclusión social). Y por eso es importante reivindicar la memoria y abrir caminos a través de distintas disciplinas: el deporte, que puede romper estereotipos; el teatro, que permite explicar historias como la de Ceija Stoica o Papuska, artistas y supervivientes del Samudaripen.” — Seo Ćizmić.
- “Intentamos reivindicar una memoria que es la que es, sin caer en el discurso victimista. Somos hermanos de esos pueblos que están sufriendo un genocidio y que no son reconocidos. Ved el caso del pueblo palestino actualmente.” — Rafael Silva Veigas.