Centre Cívic Tomasa Cuevas - Les Corts

De la masía al escenario
Explotación agraria, industria automovilística, espacio escénico... Lisa y llanamente, esta ha sido la trayectoria de los terrenos que hoy ocupa el Centro Cívico Tomasa Cuevas – Les Corts. El edificio que en los años cincuenta levantaron los arquitectos Josep Antoni Coderch y Manuel Valls es el heredero de una de las antiguas masías del núcleo antiguo de Les Corts y el antecedente de un equipamiento dotado de un auditorio que ha determinado su dedicación especial a las artes escénicas.
 
Noticias del siglo xv
Can Calona, Can Duran (o Feló)... Tal vez estos nombres no os resulten familiares (o quizá sí), pero hacen referencia a masías desaparecidas que formaban parte del núcleo primitivo de Les Corts. El área donde estaban hoy está ocupada por edificios de oficinas o por grandes superficies comerciales.
Cal Coix, un sobrenombre que debía de referirse a la discapacidad de uno de los propietarios que tuvo la finca, era una de estas masías. Existen documentos que hablan de esta casa ya en el año 1477, y también en el 1600, cuando se añadió un porche a la fachada occidental.
El edificio, tal y como lo recuerdan los vecinos que ya vivían en el barrio a mediados de los años cincuenta y como muestran las fotografías que de él se conservan, tenía planta, un piso y una buhardilla con once aberturas en arco.
 
Negocio automovilístico
Los últimos propietarios de la masía la vendieron en 1955 a la Sociedad Anónima Financiera y de Edificaciones, que alquiló el terreno a Fiat Hispania para que pudiera instalar allí los talleres de reparación, mantenimiento y montaje de los vehículos de la marca.
La masía se desmontó pieza por pieza y, aunque se anunció que sería reconstruida en un nuevo emplazamiento, el proyecto nunca llegó a materializarse.
Los arquitectos Josep Antoni Coderch y Manuel Valls, que diez años más tarde también construirían en la zona los edificios Trade, diseñaron en 1956 la nueva fábrica de Fiat Hispania, empresa que finalmente adquirió el terreno en el año 1976.
 
Una remodelación premiada
Tres años más tarde, la empresa cedió parte de los terrenos que ocupaba, unos 6.000 m2, al Ayuntamiento y el resto, con la fachada que daba a la avenida Carles III, fue vendido y destinado a la construcción de viviendas.
Un equipo de arquitectos formado por Pere Aixàs, Joan Ardèvol, Sergi Godia, Xavier Comà, Juli Laviña, Josep Urgell y María Pilar de la Villa recibió el encargo de remodelar los talleres de la Fiat con el objetivo de instalar allí servicios y equipamientos municipales. En 1981, ganaron el premio FAD de restauración por dicho proyecto.
 
Un rocódromo en la terraza
Hoy, el edificio no sólo alberga el Centro Cívico Tomasa Cuevas – Les Corts y el auditorio, sino también el centro de educación infantil y primaria Les Corts, una aula de formación de adultos, un Punto de Información Juvenil y el Casal de Joves de Les Corts, que tiene incluso un rocódromo en la terraza.
El Centro Cívico también acoge al Agrupament Escolta El Pi de Les Corts, creado en 1994, además de a entidades como el Grup Mou-te Les Corts, el Aula d’Extensió Universitària para personas mayores de Les Corts-Est y tres entidades musicales: el Orfeó de Les Corts, la Banda Simfònica Les Corts y el Cor de Cambra Tempus Musici (ICC).
Sin embargo, su especialidad son las artes escénicas. Esa es la razón por la cual el Auditori tiene como residentes a cinco compañías de teatro no profesionales (ICC Teatre Obert, Lapsus Teatre, L’Esfera, Rialles de Les Corts y Grup de Teatre Les Corts) agrupadas en la Associació de Companyies de Teatre de l’Auditori de les Corts (ACTAC).
Hasta el momento y durante 17 años, el auditorio se ha especializado en la danza y se ha convertido en un referente para toda la ciudad, con una programación estable y un proyecto educativo en las escuelas de Barcelona.
En el año 2015, el Centro Cívico recibió el nombre de Tomasa Cuevas – Les Corts en honor a esta gran defensora de las libertades que fue recluida en la prisión de mujeres de Les Corts, que estaba situada justo al otro lado de la calle de Dolors Masferrer i Bosch.