Activista antifranquista y militante de Esquerra Republicana y de Estat Català, fue condenada a muerte por un consejo de guerra y se convirtió en la primera mujer fusilada en el Camp de la Bota, la madrugada del 18 de abril de 1939. Nacida en el Tarragonès, se instaló en Badalona, donde trabajaba de tendera en una mercería dirigida por Angelina Picas. Una vecina con interés por gestionar la tienda, y con la complicidad de los sobrinos de la Sra. Picas, la denunció. Fue detenida junto con el ama de la mercería por los falangistas. La acusación, rebelión militar y contra los poderes legítimos del Estado, se vinculó al falso argumento de haber delatado y causado la muerte de personas de derechas a lo largo de la República. El consejo de guerra se celebró en el Palacio de Justicia de Barcelona, donde la condenaron a muerte. Hoy, el nombre de Carme Claramunt i Barot puede leerse en el mural memorial del Camp de la Bota, junto con los de las 1.706 personas que el régimen franquista ejecutó entre los años 1939 y 1952.
Activista antifranquista, fue condenada a muerte por un consejo de guerra y se convirtió en la primera mujer fusilada en el Camp de la Bota, en la madrugada del 18 de abril de 1939.