Ingresos, vivienda y feminización de la pobreza
El análisis de género de la pobreza nos señala que, más allá de los recursos materiales disponibles, existen otras dimensiones, como la falta de tiempo, la sobrecarga de trabajos, el estado de salud, etc., que configuran no solo cómo las mujeres padecen de forma diferencial la pobreza, sino también la precariedad.
Por último, el acceso a la vivienda es imprescindible para vivir con dignidad y seguridad, pero también muestra pautas diferenciadas entre mujeres y hombres en Barcelona.
Un elemento importante para conocer la desigualdad económica entre hombres y mujeres son las rentas del trabajo. Se trata de los recursos que se derivan del trabajo remunerado y la posición que se ocupa en el mercado laboral. Por otra parte, las brechas de género en los ingresos a través de las pensiones o en las rentas del hogar también son muy importantes para comprender la desigualdad de rentas entre hombres y mujeres.