Salud
En general, la esperanza de vida de las mujeres es mayor que la de los hombres, pero esto no quiere decir que gocen de una mejor calidad de vida. Por ejemplo, las enfermedades relacionadas con la salud emocional, como la ansiedad o la depresión, afectan mucho más a las mujeres que a los hombres.
Por otra parte, las desigualdades socioeconómicas son un factor determinante del estado de salud, y el género influye en el acceso a recursos, las condiciones de vida y las pautas de comportamiento de hombres y mujeres.
La calidad del estado de salud de las personas va más allá de la ausencia de enfermedades físicas. La sobrecarga de trabajo, una mayor responsabilidad de cuidado de los demás y más precariedad socioeconómica provocan que las mujeres presenten peores estados de salud.