La campaña "Somos una ciudad que RECHAZA la violencia machista" (2015-2016) quiso poner el acento en el sentimiento de orgullo y de compromiso hacia la problemática de la violencia de género.

Se quiso enviar un mensaje claro de empoderamiento de la sociedad, para que ésta rompa el silencio, sea consciente de su poder y se posicione en contra de la violencia machista.

Así, no se quería responsabilizar únicamente a la víctima en la salida de la situación de violencia. La mujer deberá dar el paso, pero necesita de su comunidad cercana para darse cuenta, reaccionar y ser constante en su proceso de recuperación y rehabilitación. Son sus vecinos, sus médicas y médicos del CAP, los y las comerciantes del barrio, las amistades, la familia, los y las compañeras de trabajo, el equipo deportivo o de ocio, etcétera quienes serán parte de este motor de cambio.

Imágenes de la campaña