El Ayuntamiento de Barcelona condena firmemente el feminicidio de una mujer de 32 años, vecina del distrito de Horta-Guinardó por causa de violencia machista. Los hechos ocurrieron pasada la medianoche del domingo, 2 de junio, y los cuerpos policiales confirmaron hoy que se trata de un asesinato machista.
Ante este nuevo feminicidio, el Ayuntamiento de Barcelona ha activado el protocolo de duelo establecido conjuntamente con instituciones y entidades, para trabajar coordinadamente cada caso que se produzca en la ciudad y que, en parte, implica la denuncia pública a distintos soportes comunicativos para concienciar a la ciudadanía de esta lacra. También se ha convocado un minuto de silencio mañana 7 de junio a las 12h en la plaza Sant Jaume y en la sede de Distrito.
El Ayuntamiento de Barcelona reitera su apoyo a todas las mujeres que se encuentran en estas situaciones, comprometiéndose a seguir empleando, conjuntamente con el resto de instituciones de nuestro país, todos los esfuerzos necesarios para avanzar en garantías respecto al derecho básico de las mujeres a vivir sin ninguna manifestación de estas violencias.
Así mismo, recuerda que todas las mujeres y sus hijos e hijas que sufran violencia tienen a su alcance una serie de recursos específicos de atención y asesoramiento a través del Servicio de Atención, Recuperación y Acogida (SARA), ubicado en la calle Marie Curie , 16 (tel.: 93 291 59 10). También pueden dirigirse al teléfono de atención a las violencias machistas, 900 900 120 gratuito y confidencial, y en caso de emergencia, al 112.
En caso de urgencia también pueden dirigirse a los teléfonos gratuitos de atención las 24 horas, todos los días del año (Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona: 900 70 30 30) o al 112. En este enlace encontrará más información.
Las violencias machistas son la expresión más grave y devastadora de una cultura de control, dominio y abuso de los hombres sobre las mujeres que ha impuesto un modelo de masculinidad que todavía es valorado por parte de la sociedad como superior. Esta cultura no sólo destruye vidas, sino también impide la plena ciudadanía, la libertad y el desarrollo de los derechos de las mujeres.