El equipamiento entró en funcionamiento hace tres meses con el objetivo de facilitar y acercar a un modelo de interacción, apoyo, orientación y colaboración entre las vecinas de la Trinitat Vella.
El Centro de Verano para mujeres del Centro de Vida Comunitaria finaliza esta semana con el positivo balance de haber aglutinado diversos proyectos y formaciones en lo que ha sido el primer proyecto impulsado este nuevo equipamiento del territorio. La propuesta surgió antes del verano con el trabajo conjunto con las mujeres de la Trinitat Vella, que propusieron sus necesidades lúdicas y formativas. A partir de aquí, todo el equipo del centro inició la tarea de impulsar la programación de las tres semanas de casal.
Durante éste proyectos, las mujeres participantes han podido asistir a charlas de servicios como Barcelona Activa, han ido juntas de visita a espacios culturales como el Caixafòrum y también han hecho talleres de cocina. Después del verano, el Centro de Vida Comunitaria seguirá desarrollando proyectos como éste y similares con el objetivo de dar respuesta a las necesidades del tejido social y comunitario de la Trinitat Vella y barrios de los alrededores.
El Centro de Vida Comunitaria del barrio de Trinitat Vella quiere acompañar la ciudadanía a través de la generación de nuevos espacios, así como esta iniciativa que conecta actividades culturales, de asesoramiento laboral, de salud, artísticas y de convivencia, pequeñas acciones que sucederán dentro y fuera del centro en horario de mañanas, durante las tres primeras semanas del mes de julio, aprovechando que los niños están en los casales.
A partir de los diferentes profesionales de los servicios que ya están funcionando en el equipamiento, se ha podido organizar una oferta con un contenido bien diverso: se hará una charla sobre el Derecho Laboral con Barcelona Activa también sobre un taller de Cocina Saludable con el Centro de Servicios Sociales de la Franja Bisoso y también un taller de Risoterapia impulsado desdel PIAD del distrito de Sant Andreu.
El proyecto, que desde un buen principio quiere conectar a las personas con los servicios empieza a tomar forma, a tener color y presencia: la vida de todas las ciudadanas que pasan por el Centro de Vida: un espacio donde encontrarse, convivir, compartir y crear nuevas sinèrgies que pueden pasar cada día.