A partir del 12 de septiembre la Vila de Gràcia, la Maternitat i Sant Ramon, la Trinitat Vella, el Gòtic, Sant Gervasi de Cassoles y el Carmel tendrán un espacio físico desde el que dar respuesta a las necesidades vinculadas al cuidado que tenga el vecindario. Entre las novedades destaca un nuevo proyecto, que se pondrá en marcha este otoño, para formar a madres con niños a cargo para que actúen como agentes de prevención comunitaria.
El proyecto de Vila Veïna dispondrá de diez oficinas abiertas al público donde la ciudadanía puede encontrar un equipo profesional para informarse sobre los recursos y los servicios disponibles en torno al cuidado. Además de las oficinas que ya funcionan, en los barrios de Vilapicina i la Torre Llobeta, Provençals del Poblenou, la Marina y el Congrés i els Indians, ahora habrá seis nuevos centros, que abrirán en las próximas dos semanas, en:
- La Vila de Gràcia, en el Casal de Personas Mayores Montmany
- La Maternitat i Sant Ramon, en el local del distrito
- La Trinitat Vella, en el Centro de Vida Comunitaria
- El Gòtic, en el Centro Cívico Pati Llimona
- Sant Gervasi de Cassoles, en el Centro Cívico Vil·la Florida
- El Carmel, en la Biblioteca Juan Marsé
Mares Veïnes como agentes de prevención comunitaria en los barrios
Entre las novedades más destacadas que se pondrán en marcha este otoño está el proyecto Mares Veïnes (madres vecinas), que formará a quince mujeres de origen diverso, con niños a cargo, para que actúen como agentes de prevención comunitaria con madres recién llegadas o de raíces diferentes, les den a conocer los servicios de soporte a la crianza que ya hay en la ciudad y las ayuden a superar resistencias o resolver dudas que se pueden dar en procesos de crianza.
El proyecto tiene una duración de 13 meses y las 15 mujeres seleccionadas recibirán una beca para formarse en un curso de apoyo a la crianza de 210 horas, durante 6 semanas. Cuando terminen esta formación, firmarán un contrato de 35 horas semanales.
Balance del primer semestre de funcionamiento
Durante los seis primeros meses de funcionamiento, las cuatro oficinas de Vila Veïna han atendido a 891 personas, de las cuales el 82 % eran mujeres. El 36 % de las personas atendidas tenían entre 65 y 80 años y un 26 % tenían de 31 a 50 años. Dos de cada tres personas eran de origen catalán o español y, por tipo de consultas, destaca que el 52 % eran personas cuidadores familiares y próximas a la persona cuidada.
En el conjunto de personas atendidas se ha detectado la necesidad de disponer de recursos que favorecen la conciliación, así como el incremento de los malestares emocionales y de las situaciones de aislamiento fruto de la pandemia, el aumento del deterioro físico y cognitivo de las personas mayores, también a raíz de la COVID-19, la falta de reconocimiento del rol de las personas cuidadoras, las situaciones de vulnerabilidad de las trabajadoras del cuidado o los sentimientos reiterados de no llegar a todo.