Herramientas y recursos para mejorar la resiliencia de las mujeres en situación de prostitución delante de temperaturas extremas

19/03/2025 - 14:33

“Facilitar la adaptación de las olas de frío y calor de las mujeres en situación de prostitución en Barcelona”, un proyecto impulsado por Médicos del Mundo Cataluña con el apoyo de las Subvenciones por el Clima del Ayuntamiento.

“Facilitar la adaptación de las olas de frío y calor de las mujeres en situación de prostitución en Barcelona”, un proyecto impulsado por Médicos del Mundo Cataluña con el apoyo de las Subvenciones por el Clima del Ayuntamiento que tiene como objetivo proporcionar herramientas y recursos que mejoren la resiliencia de estas personas ante la emergencia climática.

En el contexto del cambio climático y su impacto en la salud de las personas más vulnerables, el proyecto Facilitar la adaptación de las olas de frío y calor de las mujeres en situación de prostitución en Barcelona, impulsado por Médicos del Mundo Cataluña, se ha convertido en una iniciativa pionera para mitigar los riesgos climáticos que afectan a este colectivo.

Con una duración de 24 meses y con el apoyo de las Subvenciones por el Clima del Ayuntamiento de Barcelona, este proyecto tiene como objetivo proporcionar herramientas y recursos que mejoren la resiliencia de estas personas delante de temperaturas extremas.

Muchas de las mujeres en situación de prostitución en Barcelona se encuentran en condiciones de extrema vulnerabilidad. Factores como la migración, la falta de recursos económicos y el estigma social agravan su situación. En barrios como el Raval y Les Corts, la prostitución en la vía pública es más visible, mientras que en otras zonas se desarrolla en espacios cerrados con condiciones igualmente precarias. La falta de acceso a los derechos básicos, como la atención social y la vivienda digna, hace que estas mujeres afronten una doble marginación, tanto por su situación de prostitución como por la exclusión social que sufren.

¿Qué se ha hecho hasta ahora?

El primer paso del proyecto fue la elaboración de un diagnóstico participativo que ha permitido identificar los principales riesgos a los cuales se enfrentan las personas en situación de prostitución, en espacios abiertos, a causa del calor y al frío intensos.

Las personas en situación de prostitución sufren numerosos riesgos para su salud, como enfermedades dermatológicas derivadas de la exposición al sol e infecciones provocadas por la falta de condiciones higiénicas adecuadas. También tienen una alta incidencia de problemas respiratorios como el asma y la bronquitis crónica, agravados por la contaminación y las condiciones ambientales extremas, ya sea por el calor al verano o el frío en invierno, y por la falta de espacios seguros donde refugiarse. Además, muchas de ellas viven en lugares sin ventilación o calefacción y se ven obligadas a buscar protección en espacios públicos, de donde a menudo son expulsadas.

Aparte de los problemas de salud, las mujeres en situación de prostitución a menudo tienen dificultades por acceder a servicios básicos como la atención sanitaria y las ayudas sociales a causa de la falta de documentación administrativa regular, así como el estigma social y la discriminación. Esta situación las deja en una situación de vulnerabilidad extrema, sin recursos ni apoyo institucional, y con poco acceso a programas de asistencia que podrían mejorar su calidad de vida.

Después de la realización del diagnóstico, en abril de 2024, se realizaron una serie de talleres con mujeres cis y mujeres trans en situación de prostitución para presentar los principales descubrimientos y analizar las posibles líneas de trabajo para mejorar la capacidad de adaptación de este colectivo delante de las altas temperaturas de calor y frío. En estos talleres, se organizaron y jerarquizaron las actividades según las preferencias y prioridades de los participantes.

Las acciones prioritarias propuestas se dividieron en función de su implementación a corto, medio y largo plazo. Esta categorizació permite un enfoque estructurado, teniendo en cuenta el tipo de acciones, las destinatarias y los recursos necesarios para su ejecución.

Las acciones a corto plazo son aquéllas que pueden ser asumidas dentro del marco del proyecto actual y no requieren decisiones políticas o estratégicas significativas. Estas acciones son de implementación inmediata y se dirigen a necesidades urgentes de las mujeres en situación de prostitución, como son:

  • Provisión de información y materiales esenciales para mitigar los efectos de las temperaturas intensas.
  • Campaña de sensibilización sobre medidas de protección. Distribución de suministros clave (cremas solares, repelentes de mosquitos, etc.).
  • Uso de canales digitales (aplicación ELLA App) para alertas climáticas y consejos de autoprotección.
  • Visitas de sensibilización a zonas de prostitución por distribución de materiales (verano e invierno 2024).

Las acciones a medio plazo requieren una planificación y recursos adicionales, pero son factibles dentro de un periodo de tiempo moderado. Algunas de estas acciones pueden necesitar el apoyo de políticas locales y colaboración interinstitucional, como:

  • Mapeig y promoción de refugios climáticos cerca de zonas de prostitución.
  • Mantenimiento regular de calles (aldabilla frecuente durante el calor).

Las acciones a largo plazo implican cambios estructurales y estratégicos que van más allá del alcance inmediato del proyecto. Estas acciones dependen de decisiones políticas, estratégicas y de la movilización de recursos significativos, y están orientadas a cambios sostenibles y a largo plazo. Como podrían ser:

  • Programas estructurales de protección durante el invierno (ex. programa “Iglú” en Lérida).
  • Coordinación para medidas contra la pobreza energética.
  • Exploración de soluciones: sombra en zonas de prostitución, duchas portátiles, ventiladores, aire acondicionado.
  • Identificación y seguimiento sanitario de mujeres en riesgo por exposición a temperaturas extremas.

Próximos pasos

El proyecto tiene prevista su finalización en septiembre de 2025. En los próximos meses, se llevará a cabo la formación de formadores y formadores para los equipos de Médicos del Mundo y las organizaciones colaboradoras, así como la campaña de verano para informar y distribuir materiales esenciales. También se llevará a cabo una evaluación del trabajo realizado y la difusión de los resultados en medios especializados.