Durante el mes de abril se pondrá en marcha el nuevo Centro Residencial de Inclusión (CRI) La Violeta, un nuevo equipamiento residencial para la atención y el acompañamiento de mujeres en situación de sinhogarismo. El centro se encuentra en Sarrià-Sant Gervasi, está gestionado por Assís Centre de Acollida y contará, de entrada, con 26 plazas.
La Violeta es el segundo CRI que se pone en marcha en la ciudad en el último año, después de La Llavor, inaugurado en octubre del 2020. La apertura de los dos centros forma parte de la estrategia municipal para prevenir y luchar contra el sinhogarismo femenino.
El nuevo equipamiento tiene como objetivo dar atención social y alojamiento a mujeres con el fin de frenar y revertir los efectos de la exclusión residencial en fase inicial, a través de herramientas y recursos personales, espacios de empoderamiento y un acompañamiento integral para la definición de un proyecto vital propio. Además, se les ofrecerá un acompañamiento social y emocional desde una perspectiva de género, y se trabajará para promover la inserción laboral y la investigación de alternativas residenciales establos.
Medidas para frenar el sinhogarismo
En la actualidad en la ciudad hay 2.700 plazas para la acogida de personas sin hogar, unas 500 más que antes del estallido de la pandemia. De titularidad municipal o en colaboración con las entidades sociales que integran la Red de Atención para Personas sin Hogar, Barcelona dispone de tres hoteles y residencias, centros para mujeres, jóvenes o para personas con drogodependencias.
Aunque, según Servicios Sociales, los efectos de la COVID-19 han precipitado posibles situaciones de sinhogarismo en personas que nunca lo habían sufrido, el número de personas que duermen en la calle en Barcelona se ha reducido en cerca de 150 personas durante el último año, y se sitúan en 914, según los datos del mes de febrero.
Unión de fuerzas entre administraciones
El impulso del CRI La Violeta es fruto del trabajo conjunto entre la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona. Los municipios que quieren abordar el sinhogarismo cuentan con el apoyo del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, que financia los entes locales que lo solicitan con el fin de llevar a cabo actuaciones que hagan frente a la urgencia, ya sea incrementando el número de plazas como ampliando la atención y el acompañamiento a personas sin hogar.